El despacho gijonés Espacio Legal, dirigido por Marcelino Tamargo ha ganado una sentencia contra las malas prácticas ejecutadas por un broker especializado en operaciones con derivados financieros, productos que se negocian en mercados extrabursátiles en los que no existe una autoridad que regule y centralice dichas operaciones.

Esta sentencia, firme y emitida por la Audiencia Provincial de Madrid, ha condenado a una entidad de intermediación a restituir los 30.000 euros de capital invertidos por un cliente para la compra de determinados productos financieros más el pago de los intereses de demora desde la formalización del contrato, en agosto de 2010. El fallo considera probado que la entidad incumplió sus obligaciones contractuales como dar una información clara, correcta, precisa y suficiente al cliente, algo que es competencia absoluta de la entidad antes de la firma del contrato en cuestión.