La Policía Local detuvo este fin de semana a cuatro conductores gijoneses por delitos contra la seguridad vial relacionados con la ingesta de alcohol. Una de ellas fue una joven de 20 años -de iniciales T. V. B.- que tras dar "un brusco frenazo frente a un semáforo" de la calle Velázquez se quedó dormida al volante, según explicaron los testigos presenciales, que no fueron capaces a despertarla. Una vez personados allí los agentes le realizaron la prueba de alcoholemia, en la que dio positivo. Eran las nueve de la mañana de ayer domingo.

Ya en la tarde del domingo arrestaron a otra mujer, de iniciales R. S. S. y de 42 años, después de que sobrepasase un semáforo en rojo delante de un vehículo policial en la calle Sierra del Sueve. Al realizarle la prueba correspondiente sobrepasó en casi seis veces la tasa máxima permitida de alcohol en aire espirado.

No fueron las únicas detenidas. A las 7.20 horas de la mañana del domingo otro vehículo de la Policía Local sorprendía a un individuo circulando a gran velocidad por la avenida de Galicia mientras iba tocando el claxon. Al verlo, la patrulla policial intentó detenerlo, emprendiendo una veloz huida por distintas calles de la zona. Durante la persecución fue cuando el vehículo giró hacia la calle Ceriñola y el conductor chocó contra un árbol primero y contra un semáforo después. A punto estuvo de atropellar, incluso, a un peatón. En ese momento, abandonó el vehículo y emprendió la huida a pie, siendo alcanzado por uno de los policías que procedió a su detención. Este individuo resultó ser A. J. J., de 39 años, y carecía de todos los puntos del carné. Además circulaba con una elevada tasa de alcohol. Es por ello que también resultó detenido.

Por último, el sábado, sobre las 23.50 horas, se procedía al arresto de otro varón: R. H. L., de 39 años. Fue interceptado tras derribar a un motorista, que resultó herido, en la avenida de Juan Carlos I. Previamente, este conductor temerario ya había chocado contra un árbol en el entronque de las calles Mariano Pola y Padre Montero. Al ser interceptado por la patrulla, se procedió a su detención por un delito contra la seguridad vial. En la prueba de alcohol cuadriplicaba la tasa máxima permitida.

Además de todos estos detenidos, la Policía Local de Gijón, denunció en vía administrativa a otros cinco conductores durante el fin de semana, tres de ellos por alcoholemia y dos por conducir con drogas en su organismo.