Gerardo Fernández es el director del curso de Extensión Universitaria "Elementos fundamentales de la educación para docentes de Infantil y Primaria" que se imparte estos días en el Centro Asociado de la UNED en Asturias. Doctor en Pedagogía por la Universidad de Oviedo y profesor tutor asociado de la UNED, defiende que la formación de los docentes es mejorable, así como que hay que avanzar hacia nuevos métodos de aprendizaje activo, más acordes con los tiempos actuales.

- ¿Están bien formados los docentes de Infantil y Primaria?

-Considero que la formación inicial del profesorado es algo fundamental y que debería mejorarse. Las Facultades de Educación deben actualizar también sus programas, si quieren dar una buena respuesta a una sociedad del aprendizaje, que ha evolucionado mucho en las últimas décadas. Como señala el profesor José Antonio Marina en su libro "Despertad al diplodocus", con el cual pretende dar respuesta a como mejorar la educación en nuestro país, tanto la escuela como el profesorado, son esenciales como motor de cambio y son un elemento clave en esta cuestión. Hay una frase suya en este libro muy elocuente: "El profesor no nace se hace" y esta claro que eso solo se consigue a través de una buena formación inicial, y además, con una formación continua y permanente para lograr un buen desempeño profesional en el ámbito de la docencia.

- ¿Cuáles son los elementos fundamentales en la educación de estos docentes?

-Además de una buena preparación en cuanto a conocimientos sobre la materia o asignaturas que deben impartir cada uno de los profesores, creo que es esencial, la didáctica de cómo enseñar adecuadamente a sus alumnos esa materia. Es decir, que conozca diferentes metodologías de enseñanza para trabajar en el aula con sus alumnos que sepa motivarlos y despertar en ellos el interés por aprender, convirtiendo al alumno en un sujeto activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y no como un ser meramente pasivo, que solo aprende escuchando las explicaciones del profesor en clase.

- ¿Cómo se cambia el chip?

-Hay que cambiar el rol del profesorado y convertirlo en un guía y mediador en el aprendizaje de sus alumnos, que debe asesorarles en todo momento y facilitarles la adquisición de conocimientos y el logro de competencias que deben ser fundamentales y básicas para la vida. Esto se puede lograr con un cambio metodológico en la forma de enseñar y por eso las Facultades de Educación deben tener en cuenta estos aspectos y dar una amplia formación sobre el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, así como las nuevas metodologías que se apoyan en el aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje cooperativo, flipped classroom... De igual manera hay que abordar en la formación del profesorado, en otras cuestiones muy importantes relacionadas con el campo de la inteligencia emocional y el desarrollo de las habilidades sociales, que pueden favorecer la solución de los variados conflictos que se suelen plantear en los centros, como es el tema del bullying y el ciberbullying, entre otros, lo que sin duda contribuiría a mejorar la convivencia escolar.

- ¿Es la Primaria una etapa de la educación de los niños a la que no se le presta la atención que debería?

-He de decir, tras muchos años vinculado con el mundo de la educación, que la etapa de educación infantil es la que más ha evolucionado y mejorado en términos positivos desde un punto de vista pedagógico, con unas metodologías de enseñanza muy acordes al desarrollo evolutivo del alumnado, con un aprendizaje a través del juego, con el uso de rincones o proyectos, etc., donde los niños gozan de un clima de aula y de relación entre ellos extraordinario. Sin embargo, aunque la etapa de primaria también ha mejorado, si la comparamos con la que teníamos hace unas décadas, aún debe evolucionar y cambiar en algunos aspectos. Por ejemplo, en los primeros cursos o niveles de enseñanza, se debería continuar con una metodología similar a la de infantil y no con una ruptura total, ya que los niños de 5 o 6 años, cuando acceden al primer curso de primaria tras el verano, no maduran como si fueran una "fruta", y se les obliga a comportarse ya como adultos sin poder moverse de su silla y su mesa, durante las cinco horas diarias de clase.

- ¿Qué se puede hacer entonces?

-Por supuesto, que la etapa de primaria es donde se deben de afianzar unos conocimientos instrumentales básicos de lectura, escritura y cálculo, como elementos clave de futuros aprendizajes posteriores, pero al mismo tiempo, se deben asentar una adquisición de habilidades y competencias para su vida futura, para lo cual hay que enseñarles a pensar y a desarrollar su pensamiento crítico desde edades tempranas, que en enseñanzas posteriores se podrán ampliar y desarrollar a partir de los 12 años.

- ¿Es fácil educar a los niños de hoy en día? ¿Han perdido la capacidad de atención?

-Los niños y jóvenes de hoy, están habituados a recibir todo tipo de estímulos visuales a través de la TV, los ordenadores, las tablets, los teléfonos móviles... lo que sin duda influye en su capacidad de atención y en su poder de concentración. De ahí que el profesorado deba variar los métodos de enseñanza para lograr una mayor motivación en sus alumnos y otras formas de aprendizaje distintas a las metodologías tradicionales.

- ¿Sobra tecnología? ¿Cómo usarla correctamente?

-En la actualidad, los niños son "nativos digitales". Los avances tecnológicos son una realidad y hay que adaptarse a las exigencias de la sociedad actual en este sentido. Como decía Jacques Delors, cuando fue presidente de la Unesco, "la educación está obligada a dar una respuesta educativa, ajustada a las exigencias del mundo moderno". Dicho esto, creo que el uso de ordenadores y tablets en el sistema educativo, junto con otros medios tecnológicos como es la pizarra digital interactiva es imprescindible para un buen uso, tener un control absoluto de esas tecnologías por parte de los centros y del profesorado para hacer un uso adecuado y razonable de las mismas, lo que va a exigir una amplia formación al profesorado en el uso y manejo de estas nuevas tecnologías, ya que en muchos casos la generación actual supera con creces los conocimientos que poseen la mayor parte de los adultos, tanto padres como profesores, y eso puede ser fuente de muchos problemas y conflictos. Pero no debe olvidarse, que las nuevas tecnologías son un recurso educativo más, al servicio de los alumnos y de los profesores, y que no son una panacea capaz de resolver todos los problemas.

- Muchos maestros claman por la innovación, y lamentan que sólo haya innovaciones puntuales que dependen de la voluntad individual de cada uno...

-La realidad viene a demostrar que son cada vez más las experiencias innovadoras por parte de algunos docentes a título individual, aunque cada vez se hace más hincapié en que debe ser una tarea en la que se involucre la mayor parte del profesorado de un centro o su totalidad, por el bien de los alumnos. Se debe tener en cuenta que el mundo está cambiando a un ritmo vertiginoso y eso exige una actualización permanente y constante por parte de los profesores, lo que implica tener que innovar en ocasiones, ya que muchos de los trabajos del futuro aún están por descubrir en las próximas décadas. De ahí la importancia de enseñar a los alumnos, más que ciertos contenidos del curriculum, que también son necesarios, por supuesto, el enseñarles también a pensar y a desarrollar un pensamiento crítico y flexible, que les permita saber adaptarse a los cambios y a los nuevos tiempos que se avecinan.

- ¿Es un error olvidar la libreta y el libro de papel?

-El trabajo con cuadernos de papel seguirá realizándose a pesar del empleo de nuevas tecnologías y del uso de la tablet, aunque es cierto que puede ir disminuyendo progresivamente. En los primeros cursos de escolaridad, en primaria y durante el proceso de adquisición de la lectoescritura, la libreta y los libros en soporte de papel continuarán jugando aún un papel importante en los próximos años.

- ¿Qué papel deben jugar las familias?

-El papel de las familias en la educación de sus hijos es fundamental. Deben colaborar en todo momento con la educación en valores de responsabilidad, respeto, tolerancia y solidaridad que se trabajan en los centros educativos, pues de lo contrario, como sucede en algunas ocasiones cuando las familias no colaboran, es la escuela de forma subsidiaria quien asume exclusivamente esa responsabilidad de educar, con los inconvenientes que eso implica. En el libro de Fernando Savater "El valor de educar", a propósito de este tema recalca una frase que lo define muy bien: "Cuanto menos padres quieren ser los padres, más paternalista se exige que sea el Estado"; es decir, hay algunas familias que descargan la responsabilidad de educar a sus hijos exclusivamente en la escuela, a través de la labor de los profesores.

- ¿Cómo se puede atajar el acoso escolar en una infancia cada vez más interconectada?

-Realmente es un tema difícil y preocupante en la actualidad, debido a la gran influencia que tienen las redes sociales y los teléfonos smartphones con acceso a Internet, ya que muchas familias se los facilitan a sus hijos a edades muy tempranas, y de forma innecesaria, lo que les permite hacer un uso inadecuado del mismo e incurrir en comportamientos muy problemáticos, como ocurre en el caso del ciberbullying. Es fundamental, para combatir el acoso escolar concienciar a toda la sociedad sobre este grave problema y solicitar la colaboración de todos los sectores de la comunidad educativa: profesores, alumnos y padres, para denunciar cualquier hecho de posible acoso sobre una posible víctima en el entorno escolar, para ayudarla a superar el sufrimiento psicológico o físico que le puede acarrear esa situación. Y además, es muy necesario formar ampliamente al profesorado en estos temas, para que sepan actuar y atajar cuanto antes cualquier situación de este tipo que pueda darse.