Más de 40.000 familias gijonesas podrían recuperar el dinero cobrado de forma abusiva por los bancos y no lo hacen, según apuntó ayer la delegación asturiana de la Unión de Consumidores de España UCE-Asturias, presidida por Dacio Alonso. La asociación ha iniciado una campaña para promover la reclamación judicial de esas cantidades a los bancos, el cambio a una tarifa eléctrica más ventajosa y la prohibición de la venta a puerta fría en las casas. Los datos que maneja esta asociación de consumidores indican que un 20% de las familias gijonesas aún sufren los efectos de las cláusulas suelo en sus hipotecas variables -que implican el cobro de intereses altos por el banco aunque el euribor esté en mínimos- "y no lo reclaman por miedo a represalias o porque no se han enterado" de que los tribunales están dando la razón a quienes demandan, explica Alonso.

En cuanto al cobro abusivo de los bancos de gastos de constitución de la hipoteca, la UCE estima que aún hay en Gijón 30.000 familias que no han reclamado su devolución. La UCE anima a reclamar los gastos de notaría, gestoría y tasación.

Las entidades financieras fueron el sector que mayor número de reclamaciones de consumidores tuvo en Gijón en 2018, manteniéndose en el primer puesto de ese ranking negativo, que ya ocupaba en años anteriores. Le siguieron las eléctricas, las aseguradoras y las compañías de telefonía móvil.

Para la UCE, las reclamaciones contra la banca aún no son suficientes y la campaña que van a realizar a lo largo de este año se dirige a informar de sus derechos a los clientes que aún no sepan que pueden reclamar y también a apoyar a aquellos otros que no lo hacen por temor a represalias, señala el responsable de campañas de UCE-Asturias, Unai Alonso.

También es posible reclamar a las entidades de crédito la devolución de los intereses elevados que cargan las tarjetas de crédito, tipos de interés que ya han sido calificados judicialmente como usura. La media de dinero recuperado por los usuarios que han demandado está en los 5.000 euros, pese a lo que la UCE estima que aún hay 10.000 familias gijonesas que no han tomado medidas para que les devuelvan esas cantidades.

Los otros dos grandes objetivos de la UCE para este año en Asturias son, por un lado, promover el retorno de los clientes de las compañías eléctricas a la tarifa regulada, lo que unido a la discriminación horaria, permite unos ahorros anuales de entre 100 y 150 euros por hogar, apunta Alonso. Por otro lado, la Unión de Consumidores también va a hacer campaña para que se impidan las ventas a domicilio a puerta fría, para proteger a las personas mayores de los engaños de un tipo de empresas "que usa a comerciales sin escrúpulos", explica el responsable de campañas de UCE-Asturias.