La primavera ha llegado al Jardín Botánico. Aunque aún quedan cuatro días para el cambio de estación, la instalación gijonesa celebró ayer el equinoccio de primavera con una gran fiesta en la que la bicicleta fue la protagonista. Visitas guiadas, circuitos, talleres de seguridad o presentaciones de libros fueron algunas de las actividades que se ofrecieron ayer al público, en las que, sí o sí, montarse en la bicicleta era requisito fundamental.

Pedro Junquera y Laura Valle, ambos gijoneses, fueron de los primeros ciclistas en pedalear ayer hasta el Botánico, donde participaron en una visita guiada en bici con un grupo de amigos. "Somos súper aficionados. Hacemos rutas casi todos los fines de semana por Asturias", explicaba Junquera, que se comunica con el resto de la pandilla por un grupo de "Whastsapp" que se llama "Jarra y pedal". "Muchos no conocían el Jardín y nos pareció la manera idónea de enseñárselo, pedaleando, que es lo que más nos gusta", añadía.

Geles García, también de Gijón, es otra gran aficionada al ciclismo, que practica por la ciudad y, cuando puede, por carretera. Ayer acudía a la actividad totalmente equipada, con caso y maillot de ciclista. "He venido principalmente a escuchar las actividades que van a presentar los chicos de '30 días en bici'. Siempre participo y este año no me lo quiero perder", señalaba García, que aprovechaba la visita para pasearse por el Jardín de la Isla, la zona "que más le gusta" del parque.

La "biciescuela" que organizaron desde las asociaciones "Asturies conBici" y "La biciclante" fue una de las actividades más concurridas, en la que diez chavales aprendieron nociones básicas de circulación en velocípedo. "Les enseñamos cosas muy elementales pero que la gente no sabe. Por ejemplo, que los giros a la derecha pueden señalizarse con la mano izquierda o que dependiendo de dónde estés debes subirte a la bici de un lado o de otro", explicaba Rafa Fernández, encargado de instruir a los participantes a lo largo de un circuito.

Otros aprovecharon la ocasión para poner a punto su vehículo y se pasaron por la "ITV", un improvisado taller de bicicletas en el que el equipo de "La biciclante" revisó y reparó cuestiones básicas de seguridad y mantenimiento. "Lo que hacemos es comprobar si están bien en cuanto a eficiencia y seguridad", explicaba uno de los técnicos, que ajustaba el freno y los cambios al velocípedo de un ciclista. "Que el sillín esté a la altura correspondiente y que el manillar esté recto son cosas fundamentales que también revisamos", señalaba.