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Los ingenieros dirigen la mitad de las empresas tecnológicas creadas en Asturias

Nuevos materiales, energías limpias, inteligencia artificial y robótica parten como los sectores con más futuro ante la nueva revolución industrial

Prestigio profesional y capacidad para emprender. Estas son las dos cualidades que podrían destacarse de los titulados que salen de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón. De la segunda de ellas dio cuenta su director, Juan Carlos Campo, durante la entrega de diplomas a la última promoción. Según datos del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI Asturias) la mitad de las empresas de base tecnológica creadas en Asturias lo han sido por titulados de esa gran fábrica de talentos tecnológicos en la que se ha convertido la Politécnica.

Estos datos ponen en valor la labor que se está realizando desde la Escuela para fomentar las vocaciones emprendedoras, que va dando frutos en los últimos años.

Según Campo, en muchas universidades del mundo la cultura emprendedora está tan calada que en un porcentaje elevado, los estudiantes acuden para adquirir los conocimientos necesarios para iniciar su propio proyecto empresarial. "Quizá no tenemos bien estructurada nuestra sociedad para que, de forma natural, suceda en nuestro entorno en mayor porcentaje", subraya, "pero vamos a mejor, sin duda". Cifras cantan. Y un 75% de esas empresas de base tecnológica que ponen en marcha los ingenieros sobreviven a los cinco años de su creación.

La clave para crecer y tener visibilidad nacional e internacional pasa por la colaboración de la Universidad con las empresas, ha retirado en varias ocasiones el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda. Las vocaciones empresariales nacidas al calor de la Politécnica de Gijón tienen mucho que ver con asignaturas en las que se potencia la iniciativa para que los futuros profesionales de la ingeniería se sientan capaces y motivados para montar su propio negocio. De hecho, muchos de los proyectos fin de grado o fin de máster que se presentan en el centro tienen un alto componente tecnológico.

Desde el Centro Europeo de Empresas e Innovación se considera la creación de empresas tecnológicas como uno de los pilares más sólidos sobre los que se puede fundamentar el crecimiento económico y la competitividad de cualquier economía, avanzando hacia un modelo "más sólido, flexible y equilibrado". El papel preponderante adquirido por nuevos sectores tecnológicos basados en el conocimiento científico y tecnológico -nuevos materiales, energías limpias, inteligencia artificial, telecomunicaciones, o robótica, entre otros- se anuncia como una oportunidad para incorporarse a la nueva revolución industrial. En los últimos tiempos, los programas de asesoramiento para la creación de empresas de base tecnológica también centran en el foco de interés de los colegios profesionales, interesados en potenciar actividades científicas, técnicas, económicas, sociales y culturales, relacionadas con la profesión, y orientadas al desarrollo profesional y personal de los ingenieros.

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