Una equipo de la Policía Local de Gijón intervino en la mañana de ayer en el Cerro de Santa Catalina para evitar el presunto suicidio de una joven. Sobre las 13:10 horas un ciudadano alertó a los agentes que en la zona de la Fuente de La Pontica, acababa de ver unos pies asomando al vacío detrás de una zona vallada.

Según explica el Ayuntamiento en una nota de prensa, los agentes superaron la valla y observaron que en una zona de difícil acceso, al borde de una pared de 25 metros de altura sobre las rocas, se encontraba una persona de la que solo se veían sus pies. Los policías "intentaron a voces contactar con esta persona, escuchando la voz entrecortada de una mujer que les manifiesta que no tiene ganas de vivir, que se quiere quitar la vida".

Rápidamente, y utilizando la cuerda de dotación del vehículo policial, uno de los agentes se descolgó hasta el lugar donde estaba estaba mujer, consiguiendo atarse a ella. Con la ayuda del otro integrante de la patrulla, procedieron a sacarla del lugar, no sin dificultad, "debido a la resistencia pasiva que ofreció en todo momento". La joven, que presentaba además rasguños en la cara y en el cuero cabelludo fue trasladada al Hospital de Jove en una ambulancia.