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ÓSCAR LUACES | Investigador del Centro de Inteligencia Artificial de la Universidad de Oviedo

"Conviene hacer una introducción adecuada a la tecnología con los niños"

"La Ingeniería de Datos permite trabajar con datos genómicos a unas escalas espectaculares"

Óscar Luaces, durante su intervención en el evento Legal Hackers, ayer, en el Parque Tecnológico. ÁNGEL GONZÁLEZ

Óscar Luaces es profesor en el departamento de Informática de la Universidad de Oviedo e investigador del Centro de Inteligencia Artificial. Ayer participó en el Parque Tecnológico en el evento Legal Hackers, organizado por la Asociación AsturValley. También intervinieron Alejandro Sánchez del Campo, experto en innovación del despacho internacional Garrigues y Javier de Matías, ingeniero de Big Data en Treelogic.

- ¿Qué oportunidades ofrece la inteligencia artificial?

-Sobre todo, la información que te brindan los datos que no son procesables manualmente por su volumen o complejidad y que hoy ya son procesables por técnicas de computación gracias a hardware más potente y algoritmos más sofisticados y simples al mismo tiempo. Eso te puede abrir nuevas soluciones o soluciones a problemas que eran difícilmente resolubles.

- ¿Qué nuevas profesiones se esperan derivadas de la Inteligencia Artificial?

-Últimamente se habla bastante del ingeniero de datos y en la Universidad de Oviedo estamos preparando un grado sobre esta temática. Ese es un gran referente. Pero luego también hay otras áreas adicionales siempre con el denominador común de los datos y de manejar mucho volumen de información. Ocurre un poco lo que pasaba con la informática clásica: cuando llevabas un ordenador como herramienta para resolver cualquier problema, al final tenías que saber algo del lugar adonde ibas. El ingeniero de datos tendrá que asimilar el campo en el que trabaje: sea banca o medicina. Lo que sí está claro es que hay tres pilares fundamentales: Matemáticas, Estadística e Informática. Esa es la base de todo esto.

- El Centro de Inteligencia Artificial de la Universidad de Oviedo es referente de la disciplina en la región. ¿Qué se ha avanzado los últimos 30 años?

-Yo estoy más próximo al trabajo técnico y, sobre todo, al aprendizaje automático, que permite obtener conclusiones y realizar predicciones y modelos a partir de una serie de datos. Ha habido una evolución exponencial pero es muy difícil estar a la última. Cuando se te ocurre algo nuevo hay otras 14 cosas más que han salido de EE UU, China, Francia o de investigadores de todo el mundo.

- Ante una gran variedad de silos de información, en diferentes sistemas y a cargo de áreas muy distintas, un desafío es aspirar a reunir y aprovechar todos esos datos. ¿El Big Data todavía tiene desarrollo en la formación universitaria?

-Forma parte de la estructura de los estudios, no sólo se estudia lo elemental sino que se complementa con otras aplicaciones. Esperamos que haya de todo eso en la formación a los ingenieros que salgan de aquí.

- ¿Hay cantera suficiente en la Universidad asturiana?

-Si nos comparamos con el resto del mundo tenemos muchas cosas que envidiar pero en el ámbito nacional estamos bastante bien considerados. A nivel mundial, Estados Unidos es el líder de todos estos desarrollos. El objetivo sería intentar atraer cada vez más formación que venga de allí, para lo cual necesitaríamos financiación e intentar seguirles el paso. Jornadas como Legal Hackers ayudan a ello.

- En el ámbito de la educación, ¿convendría incidir en esas disciplinas que menciona como fundamentales en la etapa preuniversitaria ?

-Yo creo que conviene hacer una introducción adecuada al mundo de la tecnología. Hasta qué punto tienes que acercarte a la inteligencia artificial o al análisis de datos en edades tempranas, no sabría decir. Me resulta un poco excesivo pero, a lo mejor, dentro de diez años parece normal ante la evolución de todo esto. Desde luego lo que sí parece importante es hacer incidencia en la tecnología informática con los niños. Hoy en día tienes un ordenador en todas partes.

- ¿Qué recorrido le augura al sector?

-Todavía queda camino por hacer porque ahora vamos mucho más rápido que antes pero también es cierto que generamos muchos más datos, por lo tanto, sigues teniendo limitaciones en ese sentido. Seguramente en unas disciplinas estará más lejos que en otras encontrar esos datos donde ya se ha superado. Por ejemplo, ahora ya se empieza a trabajar con datos genómicos a unas escalas espectaculares. Se empiezan a hacer simulaciones de moléculas y de proteínas que hace algunos años eran impensables. Entonces es un campo en el que no es que hayamos llegado al límite pero sí se han dado unos pasos muy importantes.

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