Asturias es una de las regiones que menos profesionales de Ingeniería de Telecomunicación fija en su territorio, por debajo del 1,8% de la media de España. La consecuencia directa de esa fuga de talentos hacia el exterior se traduce en que, según advierten los expertos, en pocos años será necesario captar estudiantes y profesionales de otras regiones para consolidar el sector TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación).
La alta empleabilidad de los titulados, que encuentran trabajo en menos de 6 meses, se convierte en este caso en un problema. Cuenta Fernando Las Heras, presidente de la delegación en Asturias del Colegio de Ingenieros de Telecomunicación y catedrático del área de Teoría de la Señal que ese paro "técnicamente cero" lleva a que una mayoría de sus egresados tenga una inserción laboral muy mayoritaria fuera del Principado. "Pese a que en los últimos años ha crecido notablemente el número de empresas TIC en Asturias, parece que se sigue sin disponer de un tejido empresarial con suficiente peso. Tampoco la Administración ha generado un cuerpo oficial en este ámbito como sí existe a escala nacional y en otras comunidades autónomas", indica Las Heras. A su juicio, la gran demanda de Ingeniero de Telecomunicación indica precisamente su consideración como "actor principal" de la transformación económica y social que implican la revolución de las redes 5G, el vehículo autónomo, los satélites, internet de las cosas, la bioingeniería o la industria 4.0, entre otros sectores. "Tanto el sector privado como el público deberían generar estructuras para que la profesión sea motor del desarrollo tecnológico de Asturias", sostiene el catedrático del área de Teoría de la Señal.
Quienes se encuentran trabajando en el sector entienden que la Ingeniería de Telecomunicación está presente en muchos campos y es precisamente el alto nivel de la formación que se ofrece en el Principado el que hace más atractivo emigrar. La escasez de oportunidades así como los bajos salarios ofertados por parte de las empresas llevan a que una mayoría de egresados opten por iniciar su carrera profesional fuera de las fronteras de la región. "A corto o medio plazo será necesario la captación de profesionales de fuera", advierten desde el colegio.
David González, otro ingeniero de Telecomunicación formado en las aulas de la Universidad de Oviedo que actualmente ejerce como chief data y analytics officer en Vodafone Group, resalta también el método aprendido durante su formación académica, "basado en el esfuerzo, el trabajo en equipo y la resiliencia. La calidad docente y el talento y generosidad de los compañeros fueron clave durante esta etapa".
María García, ingeniera de Telecomunicación e investigadora en el área de Teoría de la Señal de la Universidad de Oviedo, que está registrada como coinventora de dos patentes de nuevas aplicaciones de drones, considera que el futuro de la investigación en Asturias en su disciplina "está complicado", habida cuenta de los problemas de financiación que existen para impulsar la carrera investigadora y las dificultades para retener y retornar talento joven. No obstante, García valora la formación de la Universidad de Oviedo en este ámbito. "Valoro especialmente el carácter multidisciplinar y el contenido experimental de ciertas asignaturas", subraya.
El porcentaje de mujeres en el ámbito de la Ingeniería de Telecomunicación que se estudia en el campus gijonés oscila entre el 25 y el 30% en el Principado.
En la delegación asturiana del colegio profesional se justifica esa mayor presencia con respecto a otras regiones en base a la interdisciplinariedad de los estudios, que compaginan Matemáticas, Física, nuevas tecnologías, redes de comunicaciones e Informática. Las Heras considera necesario mejorar la preparación en competencias en Matemáticas y Física empezando por la base del sistema educativo.
