La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Culetes a motor en el Revillagigedo

Los alumnos de FP diseñan para la asignatura de Empresa dos artefactos para transportar botellas y escanciar

7

Proyecto de escanciadores en el Centro de FP de Revillagigedo

De las aulas directamente al prau. Los alumnos de los grados superiores de Formación Profesional de Construcciones Metálicas y Programación de la Producción y Fabricación Mecánica en el Revillagigedo se han lanzado de cabeza al mundo empresarial y han pensado que no había mejor gancho que la sidra"Nos quisimos sumar a la campaña de la candidatura a patrimonio inmaterial de la humanidad porque es algo muy nuestro, y pensamos que podíamos aportar algo diferente", reflexionan los estudiantes. Y de esa premisa han surgido dos novedosos escanciadores transportables e ideales para campo y playa.

En realidad se trata de prototipos en las aulas como parte de la asignatura de Empresa e Iniciativa Emprendedora que se imparte a los alumnos de todos los ciclos superiores. El objetivo es, por encima de todo, que los estudiantes adquieran las habilidades básicas y los conocimientos necesarios para la puesta en marcha de sus propias iniciativas empresariales llegado el caso. Pero aprovechando que se están formando en el campo industrial, han querido dar forma a los productos que comercializarían sus empresas virtuales. A saber: una sombrilla multiusos para el escanciado en cualquier lugar y un carrito para el transporte de las botellas con motor incorporado para echar unos culines sin esfuerzo.

El equipo de alumnos compuesto por Borja Sanz, Óscar López, César Vecilla y Miguel Osorio se decidió por el diseño de "Pal prau", un artefacto compuesto por sombrilla con mesa incorporada a la que han sumado un escanciador con un soporte giratorio para dos vasos. "La base es un botellero para enfriar la sidra con agua, y al ser desmontable y pesar menos de diez kilos, es idóneo para llevarlo a cualquier parte; pensamos que es un gran invento para las fiestas de prau", defienden. Y todo, por un hipotético precio de 79.95 euros.

Un poco más caro sería el "Sidracar" diseñado por Sergio Fernández, Daniel Rodríguez, Miguel Ángel Llano y Julio Riva. Se trata, como su nombre indica, de un transporte para llevar hasta una docena de botellas de sidra sobre ruedas, en un depósito metálico y bien refrigerado que se escanciaría gracias a una bomba incorporada de las que se usan para activar el lavaparabrisas de los coches. Así se echaría la sidra "desde la altura adecuada para que rompa bien en la pared del vaso", explicaron los alumnos, que han diseñado a su vez un soporte rotatorio con capacidad para tres vasos. El artefacto costaría algo más de 250 euros, pero "está comprobado que puede echar 50.000 culetes, con lo que la relación entre el precio y el rendimiento es buena", aseguraron en la presentación del artilugio a sus compañeros. Aún son prototipos, pero están seguros de que "nos comeremos el mercado".

Compartir el artículo

stats