Alcalde de Gijón cuando estalló la Guerra Civil española, dirigente del sindicato anarquista CNT, obrero autodidacta, maestro en la escuela de Eleuterio Quintanilla y masón. Ese podría ser el glosario de la vida de Avelino González Mallada, fallecido en 1937 en un accidente de tráfico en Estados Unidos a donde había viajado en busca de apoyos y fondos para la causa republicana, según relató ayer José Luis Iglesias, quien intervino en el acto de homenaje que el alcalde anarquista de Gijón recibió junto al Centro Municipal de El Coto, en la calle que lleva su nombre, un homenaje convocado por organizaciones republicanas y memorialistas que acabó convocando a varias decenas de personas.

En el acto se depositó una corona de flores con la bandera republicana y en el que la Charanga Ventolín hizo sonar los acordes de "A las barricadas, himno de la CNT. José Luis Iglesias destacó que los convocantes organizaron el acto de ayer porque "la historia es un arma de lucha política". Una lucha que Avelino González Mallada inició en 1911 como miembro de la CNT y que le llevó a jugar un papel protagonista en la gran huelga general en España de 1917, el año en el que se inició la revolución soviética en Rusia, y que tuvo especial trascendencia en Asturias, Cataluña y Andalucía. Aquel conflicto laboral fue el precedente de la configuración de la Unión de Hermanos Proletarios (UHP) y posteriormente del Frente Popular.

Ahora los colectivos republicanos y pro memoria histórica de Gijón han querido recuperar su figura porque "mucha gente ha olvidado quien era; un hombre tremendamente honesto, ejemplo frente a las corporaciones municipales de la derecha que están hundidas en la corrupción", resaltó Iglesias.

Durante su paso por la Alcaldía de Gijón en la Guerra Civil, llegó a promover reformas importantes, como un plan urbanístico que hacía suyas las ideas procedentes de Europa sobre las viviendas obreras, destacó José Luis Iglesias.