La flota de autobuses Alsa volvió ayer a sufrir un ataque violento después de que unos individuos, a los que busca la policía, lanzasen bolas de acero contra dos de sus vehículos interurbanos, uno de los cuales llevaba pasajeros a bordo, que resultaron ilesos. Estos dos autobuses, los primeros de Asturias con sistema "alcolock" -un mecanismo de seguridad que impide arrancar en caso de que el conductor supere los límites legales de alcohol fijados por ley-, justo habían entrado en funcionamiento el día anterior. Con este ataque ya son más de una treintena que la empresa sufre en la región desde el mes de noviembre.

Los episodios violentos ocurrieron entre las 7.30 y 8.00 horas. El primero de ellos, estaba aparcado en la estación de Gijón y fue atacado -una de las lunas quedó parcialmente rota pero sin llegar a desprenderse- cuando se disponía a moverse a uno de los andenes. Tras el incidente, el conductor permitió la subida de pasajeros -línea Gijón a Oviedo- e inició la marcha. Apenas unos segundos después un nuevo ataque que esta vez sí motivó el desprendimiento de la luna trasera, lo que obligó a regresar a la estación.

El segundo incidente ocurrió poco después, contra un autobús que salió de Oviedo con destino a Gijón. Fue en la capital marítima del Principado donde se produjo el ataque, que se saldó nuevamente con una luna rota.

La empresa, tras denunciar estos hechos vandálicos, ha explicado que "mantendrá el máximo compromiso con la seguridad de sus viajeros, implantando progresivamente nuevos sistemas de seguridad en su flota de Asturias". Uno de ellos, contra el que ayer atacaron, es el novedoso sistema "alcolock", que impide arrancar al conductor si supera los limites legales de alcohol al volante.

Además, desde Alsa, alertan del riesgo que supone atacar vehículos en marcha, especialmente si circulan con viajeros a bordo. "Además de un delito con actuación violenta, organizada y alevosa, es una gran irresponsabilidad que generará un día una grave situación que lamentaremos todos", explican fuentes de la empresa.

Este caso, advierten, no se trata de un hecho aislado. Es más, denuncian que desde noviembre ya han sido atacados más de 30 autobuses de su flota, todos ellos denunciados ante la policía. Investigaciones que siguen abiertas y a la espera de resultados.