El sindicato USIPA ha denunciado el estado de varias instalaciones del Patronato Deportivo Municipal. En concreto, el estado de 49 estructuras situadas en el Pabellón de Deportes de la ciudad, destinadas a recoger goteras y filtraciones, que "son artesanales y no están homologadas". "Son un peligro para trabajadores y usuarios", han señalado.

El sindicato presentó el pasado 27 de marzo un escrito denunciando el estado lamentable de la cubierta del Pabellón de Deportes de la Guía "Adolfo Suárez", que presenta goteras y filtraciones. Las estructuras destinadas a contener estas goteras carecen, según USIPA, "de homologación alguna y no cumplen ningún tipo de normativa en materia de seguridad". Además, en opinión de los delegados de prevención, "esas estructuras suponen un grave riesgo tanto para el personal municipal como para los usuarios de la instalación, ya que tienen un peso considerable y no disponen de ningún sistema de drenaje ni de alarma relativo a posibles reboses de agua".

Según los denunciantes, estos problemas se repiten en el resto de instalaciones deportivas de la ciudad, como la piscina de El Coto, cuya cubierta interior "presenta graves problemas estructurales", y el pabellón de Perchera que "es objeto de críticas, denuncias y manifestaciones por parte de los vecinos". Y avisan que el Consistorio podría valorar la opción de "exportar este sistema tan original de solución de goteras" a otras instalaciones deportivas con los mismos problemas, incluidas las pistas exteriores cubiertas, "que conllevan un mayor riesgo al estar expuestas a las inclemencias meteorológicas y acceso de aves a las mismas.

Los problemas de mantenimiento son, en opinión del sindicato, consecuencia de "la política de personal del Ayuntamiento de Gijón, la falta de personal y la subcontratación de servicios". "El personal del patronato trabaja en condiciones precarias, sin disponer del material adecuado ni las herramientas apropiadas y manejando cargas de más de dos toneladas con herramientas obsoletas y en mal estado", han criticado. "Esta mala gestión provoca que las instalaciones se vayan degradando poco a poco, hasta llegar al punto en que su mantenimiento se hace imposible, debiendo tomar medidas más drásticas", critican.