Fue a cobrar una herencia y se encontró con la muerte de frente. Un joven colombiano de 22 años de edad, Jannier V. P., fue asesinado a balazos hace una semana en el municipio del que era oriundo, Buenaventura, al oeste del país. El fallecido, aunque colombiano de nacimiento, estaba radicado en Gijón, donde vivía en compañía de su novia, también extranjera.

El joven se dedicaba al negocio de la hostelería. Su último trabajo en la ciudad fue en un local hostelero de El Llano. Allí desempeñó su labor desde el pasado verano hasta el mes de diciembre. "Era un gran trabajador, muy serio, muy puntual y currante", recuerda el encargado del establecimiento. A este local había entrado a trabajar por recomendación de un gran amigo suyo, que también estaba contratado allí. Fue él quien propuso al encargado su incorporación para la campaña de verano. Finalizados los meses estivales, y merced a su gran desempeño profesional, el jefe le propuso la opción de ampliar su contrato. Y así lo hizo, hasta los últimos días del pasado año.

"Me llegó a finales de diciembre y me dijo que tenía que irse a Colombia, con apenas un par de días de antelación", recuerda el encargado del local. Pero el buen sabor de boca que dejó su trabajo en el local le hizo ser flexible: "Le dije que si a la vuelta a España quería volver a trabajar con nosotros, que estaríamos encantados". Una vuelta que, desgraciadamente, nunca llegó a producirse.

Los motivos que esgrimió el joven para viajar a Colombia fueron difusos. "Dijo que tenía que irse de vuelta a su país para ver a su familia", rememora el que fuera su último jefe en Gijón, que sí recuerda un aspecto: "Dijo que tenía que ir a Colombia para arreglar algo relacionado con una herencia de algún familiar que había fallecido".

Fue la última vez que tanto él como sus compañeros lo vieron con vida. La siguiente noticia que tuvieron sobre él les llegó a primera hora del pasado martes. Fue durante el turno de desayunos, con el local lleno de gente. En ese momento, el amigo del fallecido, quien le había recomendado para entrar a trabajar en el local, recibió el aviso de lo sucedido "casi al mismo tiempo que su familia". El hostelero gijonés recuerda cómo "se puso a llorar, muy nervioso. Eran muy buenos amigos, íntimos, se llevaban muy bien", detalla. Fruto de lo sucedido, el joven camarero se encuentra de baja. "Está destrozado", resume su jefe.

"Fue un shock, nos quedamos impresionados, conmocionados", recuerda el encargado del local hostelero gijonés, "era un chico muy serio en su trabajo, no daba problemas". Del fallecido recuerda que "era muy majo, tanto él como su novia, y muy buen profesional".

Precisamente la novia del fallecido, que también trabajaba en un negocio hostelero gijonés, y con la que Jannier V. P. vivía en la ciudad, no tardó en utilizar las redes sociales para dejarle un emotivo mensaje. "La injusticia y la violencia acabaron con tus sueños, que eran los míos, con tus ilusiones, tus alegrías, con tu vida, que era parte de la mía. No comprenderé ni aceptaré jamás que te hayas ido, que me dejaras sola con nuestros planes. Siempre vivirás en mí", se podía leer en el mensaje, donde le daba gracias "por tanto que me dejaste, todo este amor que ya no te puedo dar lo guardaré hasta que Dios decida que nos volvamos a ver".

El fallecido, que llevaba años viviendo en España, había regentado un negocio hostelero en la ciudad gallega de Betanzos, a donde llegaron desde Colombia, junto a su madre.

Según informan medios locales, el suceso tuvo lugar en el barrio El Progreso, situado dentro de la comuna 10. Asimismo, aseguran desde medios colombianos, el joven fue asesinado "a manos de sujetos desconocidos", que le descerrajaron varios disparos.

La víctima fue trasladada a un centro hospitalario, donde no pudieron hacer nada por su vida. Minutos más tarde, Jannier V. P. fallecía a causa de las heridas provocadas por los balazos.

Las autoridades policiales colombianas siguen investigando los hechos para poder dar con los asesinos del joven camarero gijonés, mientras su familia en Colombia rechazaron los hechos. Del fallecido recuerdan que era un joven "alegre". Así lo definían también sus amigos afincados en Gijón, que ayer mismo llenaron las redes sociales de emotivos mensajes de despedida en los que recordaban al joven Jannier V. P., asesinado a balazos en su Colombia natal cuando iba a resolver una herencia.