La Fundación Cajastur-Liberbank no quiere que la exposición inaugurada ayer en el gijonés Museo Barjola, con obras que forman parte de su importante colección de arte, quede en un hecho aislado. Pero su director, Carlos Siñeriz de Paz, dejó claro que esa exhibición pública será, en todo caso, como resultado de la cooperación con otras instituciones o entidades: "Nuestra intención es seguir presentándola a la ciudadanía, pero en colaboración". No entra en los presupuestos de la entidad, al menos de momento, la intención de asegurar una muestra permanente de la colección de más de dos mil obras que la entidad bancaria (Caja de Ahorros de Asturias, Cajastur y ahora Liberbank) fue adquiriendo desde los años cincuenta del pasado siglo.

Siñeriz puso ese subrayado en la inauguración de "Una mirada a la Colección Fundación Cajastur-Liberbank", que estará abierta al público hasta el próximo 9 de junio. Una muestra heterogénea, como no podía ser de otra manera dada la variedad de los fondos que se exhiben. Y que es coherente con el título de la exposición: una cierta panorámica del arte contemporáneo a partir de obras de autores españoles, excepción hecha de los asturianos, y extranjeros. La muestra ha sido comisariada por Lydia Santamarina, directora del Barjola, y es el resultado de una propuesta de la Fundación Cajastur tras la renovación del convenio de cesión al Principado de Asturias del Conjunto de la Trinidad, el edificio de Gijón donde abre sus puertas el Barjola.

Siñeriz recordó que se cumple un lustro desde la última exposición de los fondos de la fundación que dirige. Insistió en que parte de la colección está colgada en diferentes despachos de Liberbank, en Oviedo y en Gijón, o en el Palacio de Revillagigedo: "Se habilitó una sala para mantener en perfectas condiciones esos fondos". Preguntado el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, por la posibilidad de que los asturianos tuvieran la posibilidad de ver con mayor frecuencia ese conjunto de piezas, respondió: "Eso hacemos; es un patrimonio privado".

La exposición está en dos salas del Barjola. Son cincuenta obras. Hay una representación de algunos de los grandes artistas españoles (pintores, escultores, fotógrafos...) del siglo XX y XXI. Unos pocos nombres: de Oteiza o Pablo Serrano a Lucio Muñoz, Gordillo, Juan Genovés, Rafols Casamada, Juana Francés, Brossa, Fontcuberta o Isabel Muñoz, entre otros. Una colección "bien conservada", señaló Santarima. Ésta ha propuesta una segunda muestra, quizás para el otoño, con los artistas asturianos de la Colección Cajastur-Liberbank.