La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La historia de la protesta que marcó el día a día en la Casa Consistorial

Pleno de "okupas" por el plan de vías

Los vecinos gozaron en su encierro de la tolerancia municipal y del singular apoyo personal del edil de Seguridad Ciudadana

El solitario Esteban Aparicio, en su asiento del Pleno.

Puertas entornadas, luces apagadas, silencio total. Así estaba ayer el salón de plenos del Ayuntamiento de Gijón. Ni rastro de los carteles urgiendo a Pedro Sánchez a firmar el convenio del plan de vías, ni camisetas asegurando que Gijón no puede ni debe perder el tren, ni colchones sobre el suelo. El día a día municipal recuperaba la normalidad tras tres días, tres noches, y una mañana con el salón "okupado" por un movimiento vecinal que decidió pisar el acelerador de la reivindicación tras 17 años esperando ver una estación nueva y con sólo veinte días en el horizonte antes de la disolución del actual gobierno de España.

El golpe de mano que inició la historia lo daba, de manera unilateral y sin previo aviso, la Federación de Asociaciones de Vecinos el lunes por la mañana. Hartos, aseguraban, de promesas incumplidos. Una delegación vecinal, con su presidente Adrián Arias a la cabeza, se presentó en el pleno extraordinario del sorteo de mesas electorales con permiso para tomar la palabra. Pero no se limitaron a hablar. Los dirigentes vecinales esperaban, como se había hablado en una reunión previa de la Plataforma en defensa del plan de vías, que los concejales de los seis grupos políticos de la Corporación se quedaran "semiencerrados" en un pleno permanente hasta que se aprobara el convenio. Visto que esto no iba a ocurrir fueron los vecinos quienes no salieron de la sala cuando Fernando Couto -ante la ausencia de Carmen Moriyón- levantaba la sesión plenaria.

Los vecinos se quedaron, explicaron, para defender el futuro de Gijón y de uno de sus proyectos estratégicos y por dignidad. Junto a ellos, otras siete personas. Los seis concejales de Xixón Sí Puede que lo hicieron alegando su compromiso con la causa ferroviaria pero, sobre todo, su compromiso en el acompañamiento de las movilizaciones ciudadanas. Y un solitario y forista Esteban Aparicio. ¿Su razón? La coherencia. Él fue quien sugirió que la Corporación se conformara en pleno permanente. De hecho, ese fue su compromiso y no el encierro total: jornada de mañana y tarde en horario de Pleno y noches en casa.

Moriyón: "Tomo nota"

Si el encierro ya tenía de singular que contaba con la tolerancia y ayuda logística del anfitrión de la casa -desde el primer momento el gobierno local facilitó que los encerrados pudieron entrar, salir, dormir, llevar comida, usar otras salas municipales o dar un discurso desde el balcón del Ayuntamiento- más atípico era ver entre ellos a un miembro del partido en el gobierno que, por si fuera poco, es el concejal de Seguridad Ciudadana.

Las horas del encierro fueron pasando entre historias de otras batallas vecinales y miradas a los móviles esperando una respuesta a su exigencia de que se diera una fecha concreta a la firma del convenio del plan de vías en el Consejo de Ministros. También entre reproches a quienes, sobre todo concejales, no pasaron a saludar por el encierro. Aunque los saludos se daban en las escaleras camino del baño o en el vestíbulo. Algunos munícipes, tanto del gobierno como de la oposición, evitaron una foto que pudiera entenderse de apoyo a una protesta que no secundaban pero también hicieron sus gestiones privadas para buscar una salida.

La que se dio el jueves por la mañana tras la reunión en Oviedo con la Delegada de Gobierno. Delia Losa no puso fecha concreta pero dio el compromiso de que el convenio estará firmado antes del 28 de abril electoral. "Tomo nota", explicaba ayer mismo de forma oficial la alcaldesa, y candidata de Foro a la presidencia del Principado, Carmen Moriyón, tras escuchar a la líder socialista. Moriyón recordó que Gijón tiene ese convenio aprobado por unanimidad desde enero y matizó que cuenta que el documento final se ciña a lo aprobado en Gijón. ¿Ahora? A esperar.

Compartir el artículo

stats