La Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano de Gijón (EMULSA) está inmersa en la colocación de 350 nuevos contenedores de tapa marrón para la recogida separada de residuos orgánicos en los barrios de El Coto, Contrueces, Roces, Perchera-La Braña, Santa Bárbara y las zonas de Las Mestas, La Urgisa, una parte del Polígono de Pumarín y otra en Montevil, barrios en los que residen 42.516 vecinos. Entre las nuevas zonas se encuentra el triángulo de calles situadas entre Sanz Crespo, Carlos Marx y la avenida de Portugal; el barrio de Santa Bárbara y parte de las que quedaban en Nuevo Gijón; todas las calles situadas al sur de Velázquez y de la Carretera Carbonera, así como las del entorno del Centro Municipal Pumarín-Gijón Sur y las situadas entre la avenida Constitución, Gaspar García Laviana, Roncal y Pérez de Ayala, y en la zona próxima a Viesques se suman todas las calles de El Coto y todas las situadas al sur de la Carretera de Villaviciosa y al oeste de Justo del Castillo.

Desde el pasado 18 de marzo y hasta finales de abril, EMULSA desarrollará una campaña de información y sensibilización ciudadana dirigida a los vecinos de estas calles para explicarles el funcionamiento del nuevo servicio. Esta incluye charlas en asociaciones vecinales, puntos informativos en zonas de gran afluencia, talleres en centros educativos, publicidad en medios de comunicación, etcétera.

Con esta ampliación, la tercera desde el inicio de la recogida de forma experimental en el Polígono de Pumarín hace tres años, EMULSA da servicio de recogida selectiva orgánica con 711 contenedores de tapa marrón a 111.000 vecinos de Gijón, que supone el 40% de la población empadronada. La previsión es que a lo largo del año 2020 se llegue a todo el casco urbano.

La recogida selectiva orgánica alcanzó en Gijón en 2018 las 710 toneladas, lo que supuso un incremento del 45%. A finales del pasado año se amplió la recogida a la zona oeste de la ciudad, parte de los barrios de La Calzada, Jove, Natahoyo y Lauredal, que se sumaron a los barrios de Montevil, Nuevo Roces, Nuevo Gijón y Viesques. En total había instalados en Gijón a 31 de diciembre, 397 contenedores de fracción orgánica que atienden a unos 66.000 ciudadanos.

Datos sobre residuos y reciclaje en Gijón en 2018

Gijón redujo el pasado año un 11% los residuos en masa generados desde 2010, mientras que la separación para el reciclaje aumentó, en el mismo periodo de tiempo, un 9,8% -pasando del 17,4% en 2010 al 27,2% en 2018- y a medio camino del 50% exigido por la Unión Europea para 2020. Este 2019, el total de toneladas de residuos generados en Gijón fue de 126.964, un 1% superior a 2017. La recogida selectiva para el reciclaje en contenedores de calle -cartón, envases, vidrio- experimentó un incremento del 6% respecto a 2017. En total se recogieron 17.937 toneladas, aumentando todas las fracciones: un 3% el cartón, un 11% los envases y un 7% el vidrio.

Respecto a la ropa, el total de toneladas de ropa gestionadas en 2018 fueron de 1.043, un 18% más que en 2017. De ellas, 924 fueron recogidas por Cáritas Koopera en los 68 contenedores habilitados por toda la ciudad. Además, en los 35 gestionados por Humana y situados en espacios privados, se recogieron otras 119 toneladas.

En cuanto a los puntos limpios, se gestionaron un total de 15.453 toneladas, un 7,4% más que en 2017. Las fracciones que mayor crecimiento experimentaron fueron: residuos de construcción y demolición, la madera tratada, los muebles, los vegetales y los eléctricos y electrónicos.

Finalmente, los residuos vegetales se incrementaron en un 11%, para un total de 2.135 toneladas.

En lo relativo a reutilización, con el convenio firmado entre EMULSA y Emaús en marzo de 2018, se realizaron 290 recogidas domiciliarias de muebles y enseres. De ellas, 228 supusieron muebles que se destinaron a reutilización, lo que supuso un total de 20,2 toneladas de muebles reutilizables. En el Espacio ReusApp de EMULSA ubicado en el Punto Limpio de Roces, y a través de la aplicación para teléfonos móviles del mismo nombre, puesta en marcha a principios de junio 2018, 489 objetos han vuelto a tener un nuevo uso mediante el intercambio ciudadano gratuito. El peso de estos fue de 2.742 kilogramos.