Campando a sus anchas, en mitad de la noche, ante los nerviosos ladridos de los perros. Así avistaron unos vecinos del barrio de Candenal, en Somió, una piara de jabalíes formada por media docena de suidos, tanto adultos como crías. Una imagen que, alertan los vecinos de la zona, cada vez es más habitual.

"Es el día a día", resume la presidenta de la asociación de vecinos de Somió, Soledad Lafuente, "oímos a los perros ladrar, nos asomamos, y ahí están los jabalíes, a la puerta de casa". Una problemática que, asegura, "cada día es mayor". "Antes tenían miedo y salían más de noche o en zonas más alejadas, pero ahora se atreven incluso a cruzar las carreteras, y un día puede ocurrir una desgracia", avisa Lafuente.

Algo que también puede suceder "si un día se encuentran cara a cara con personas, porque nunca pasa nada, hasta que pasa", explica la presidenta vecinal. "Los vecinos se quejan, pero ya empiezan darlo por perdido", se resigna Lafuente, "hacemos todo lo posible para resolver el problema, pero Principado y Ayuntamiento no terminan de darnos ningún tipo de solución", afea la veterana dirigente vecinal.

"Es tremendo"

Al problema de la seguridad se suma también el de los desperfectos. "Es algo tremendo", resume la representante vecinal, "cierras por un lado y entran por el otro, es insostenible", asegura. Los ganaderos y aquellos que cuentan con una pequeña huerta junto a sus casas son los más afectados. "Estamos cansados, ya no sabemos qué hacer para que nos hagan caso", asume Lafuente, "es algo que pasa cada noche y es un problema cada vez mayor, pero nadie nos da soluciones. No podemos más".