Los empresarios asentados en el polígono de Roces se levantaron ayer en pie de guerra contra el carril bici proyectado por el Ayuntamiento para unir el circuito de Nuevo Roces con la senda cicloturista de La Camocha. El motivo, esgrimen, es que "interfiere en la actividad empresarial" que se desarrolla en el polígono y, sobre todo, alertando sobre la "escasa seguridad" de la instalación.

"No estamos en contra del carril bici, pero sí en contra de que pase por el medio del polígono", aseguró ayer Ignacio Pelayo, presidente de la entidad Gespor, que engloba a 175 empresas de las cuatro centenares presentes en la instalación. Entre las problemáticas que causa el nuevo circuito de bicicletas enumeran la desaparición de aparcamientos en las principales calles de la instalación, por las que transcurre el itinerario ciclista.

No obstante, la mayor problemática surge en materia de seguridad. "Esta es una de las zonas con más tráfico, con multitud de coches, furgonetas y camiones constantemente pasando por aquí", explica Pelayo que recuerda que ya solicitaron, en anteriores situaciones, la colocación de semáforos o pasos de peatones dentro del polígono para pacificar el tráfico.

"Las calles son muy estrechas"

De hecho, los empresarios denuncian que "seguro que no se hizo un estudio de seguridad vial", entendiendo que, de ser así, se hubiera cambiado el emplazamiento del itinerario ciclista, llevándolo fuera de la instalación empresarial. "En este polígono las calles son muy estrechas y hay poco margen para maniobrar", analiza Pelayo, que también incide en que "las naves son pequeñas" y la mayoría de camiones acceden a ellas marcha atrás, "con el peligro que ello supone con un carril bici de por medio". El empresario llega a preguntarse si "voy a tener que colocar a dos operarios para vigilar que no pase ninguna bicicleta y que no ocurra ninguna desgracia". No acaban ahí los problemas. "Hay muchos cruces infernales, no está bien trazado", explicita Pelayo, "si ya es poco seguro ahora, con el carril bici será peor".

Los empresarios se muestran igualmente descontentos porque "nos enteramos de las obras cuando vimos las excavadoras, nadie nos avisó de que iba a ponerse aquí un carril bici".

Por todo ello, solicitaron el pasado mes de marzo al Ayuntamiento que paralizase las obras, una medida que se denegó desde sede consistorial, alegando que ya estaban licitadas. De hecho, se estima que el carril bici pueda estar finalizado en un plazo de un mes. La obra está concedida a la constructora Alvargonzález Contratas por un importe de 106.329 euros.