Vauste Spain, compañía que adquirió la fábrica de Tenneco Automotive en Gijón, ha iniciado negociaciones con los sindicatos para regular temporalmente de empleo a la mayoría de su plantilla en las dos fábricas que tiene en Gijón durante diez días al mes, hasta finales de año. Se trata, por lo tanto, de enviar para sus casas al personal afectado durante la mitad de su jornada laboral, dado que en Vauste se trabaja 20 días de cada mes. La empresa atribuyó ayer su decisión a "la realidad del mercado de la automoción y cómo ésta está impactando en la fabrica de amortiguadores gijonesa". La empresa cuenta con 130 trabajadores y el ERTE afectará a la inmensa mayoría de ellos; apenas media docena quedarán exentos, indicaron varias fuentes sindicales.

Vauste estaba produciendo hasta el mes pasado entre 55.000 y 60.000 amortiguadores mensuales para el grupo Tenneco, en virtud del contrato entre ambas partes para la venta de la factoría del Alto de Pumarín, contrato que expiró el pasado 31 de marzo. La relación comercial entre la antigua propietaria de la fábrica y Vauste se sigue manteniendo en virtud de un nuevo contrato, pero los pedidos se han reducido ahora a 35.000 amortiguadores mensuales. A falta de que comiencen a llegar pedidos de otros potenciales clientes, como el grupo Kayaba, para el que Vauste está diseñando los prototipos para suministrarle amortiguadores, la situación es que no hay carga de trabajo suficiente por lo que se recurre al ERTE, para "salvaguardar los resultados económicos de la compañía, evitar despidos innecesarios, y lograr un equilibrio entre la actividad productiva y la demanda del mercado".

Tenneco cuenta con la fábrica de amortiguadores del Alto de Pumarín, antigua de Tenneco, y la nueva planta de inyección de magnesio inaugurada el pasado mes de octubre y que aún no ha iniciado la producción; está realizando los moldes para fabricar piezas para el Grupo Antolín, indican desde la compañía. La regulación se hará sin dejar de atender los compromisos de producción y comerciales con los clientes.

La empresa insiste en que la regulación en Vauste "es una medida absolutamente temporal que responde a un ajuste de la producción con la demanda del mercado", en un momento en el que "la incertidumbre económica está menoscabando especialmente al sector de la automoción".

La empresa prevé un descenso de las ventas en 2019, en base a los datos de la patronal de los concesionarios de coches, Faconauto, que estima ese descenso en un 6% "al que se debe de añadir la necesaria reorientación que el sector de componentes para la automoción debe hacer ante la irrupción del coche eléctrico".

Vauste Spain es propiedad del fondo de inversión alemán Quantum Capital Partners, uno de los fondos que optan a la compra de Alcoa. Quantum también mantuvo acuerdos de producción con Indemesa, compañía que acabó cerrando en 2016 y con denuncias de incumplimientos de contrato hacia el fondo alemán.