El juicio para esclarecer la agresión sufrida por una enfermera en el Hospital de Cabueñes quedó ayer visto para sentencia después de que el procesado, que responde a las iniciales E. G. I., no se presentase al juicio. La denunciante relató cómo este individuo comenzó a alborotar y quitarse los apósitos cuando estuvo ingresado. Al pedirle que no lo hiciera, él respondió propinándole un puñetazo en la mejilla por el que ahora afronta un año y medio de cárcel. La defensa del procesado pidió su libre absolución al afirmar que no quería causarle daños.