Antes de que los llagares industrializaran su elaboración, la Semana Santa era la fecha en la que se abrían los toneles y se probaba la sidra nueva. Este momento es el que busca rescatar La Primer Sidre l'Añu, festival gastronómico en el que participan 70 llagares asturianos y que reivindica "esas espichas tradicionales de Semana Santa, las de antes, en las que se presentaba la primera sidra del año". Así lo explicó ayer Marcos Fernández, presidente de la Fundación Asturies XXI, encargada de su organización junto a la revista "La Sidra".

En el evento, que tendrá lugar entre el 18 y el 21 de abril en el Muséu del Pueblu d'Asturies y que alcanza este año su décima edición, se dedicará un amplio esfuerzo a promocionar la candidatura de la sidra como patrimonio inmaterial de la Unesco, para lo que se colocará un libro de firmas en la entrada al recinto. "Tenemos que presionar al Principado para que, de una vez por todas, presente la propuesta. Lleva diez años saliendo en todos los medios de comunicación pero ningún político se ha dignado a ello", afeó Fernández.

La espicha tiene un coste de 6 euros y los asistentes tendrán barra libre de sidra de los diferentes llagareros. Entre las actividades programadas, a las que el público podrá acceder gratuitamente, destacan catas, bailes y música del país, charlas y armonizaciones de diferentes productos, exhibiciones de deportes tradicionales, música asturiana y muestras de artesanía. Todos aquellos que vayan en bicicleta, además, podrán acceder de forma gratuita el domingo 21.

Aunque la fecha oficial de inauguración es el jueves 18, la cita arrancará este sábado en la sidrería La Montera de Ramón con el VI concurso "La Meyor Primer Sidre l'Añu", en el que participarán 40 llagares y donde se premiará a la mejor sidra a través de una cata a ciegas.