Con una aprobación condicionada a la presentación de informes económicos antes de su incorporación al orden del día del próximo pleno del día 30, salió ayer adelante la ordenanza municipal de residuos e higiene urbana en la comisión de Medio Ambiente. Una aprobación asentada sólo en los votos del gobierno forista ya que el resto de los grupos optaron por la abstención.

El compromiso adquirido por el gobierno es incorporar informes de la Intervención y la Dirección Económico-Financiera del Ayuntamiento que den cobertura a las exigencias legales sobre la memoria económica que debe acompañar a estos documentos. La ausencia de esa documentación la denunciaba públicamente el concejal socialista César González antes incluso de entrar a la reunión.

Alertaba el edil de que la ausencia de esos estudios podría invalidar la tramitación de la norma, como ya pasó con la ordenanza de contaminación atmosférica de Oviedo o como la ordenanza de accesibilidad en Gijón. Entendía González que la documentación económica aportada por Emulsa no era suficiente ya que la ordenanza va más allá de la actividad de la empresa municipal de limpiezas.

En la comisión que preside Esteban Aparicio también se plantearon consultas por parte del PSOE sobre el proceso judicial abierto a partir de la muerte de dos gatos en el albergue de Serín y sobre la oficina de protección animal.