Aralia, la concesionaria del servicio de ayuda a domicilio, se enfrenta a una penalización económica por incumplir la cláusula del contrato que garantizaba a las trabajadoras un complemento salarial de 600 euros al semestre. Esa mejora salarial, vinculada a la no existencia de quejas en número y condiciones determinadas, era una de las compensaciones al personal que el gobierno de Foro incluyó en el nuevo contrato ante el fallido proyecto de remunicipalización del servicio.

El dinero tenía que haberse ingresado en enero. No se hizo. La Fundación Municipal de Servicios Sociales, que entiende que debe hacerse el pago, hizo un requerimiento a la empresa con un plazo que acaba de terminar sin que el dinero se haya abonado. A partir de aquí se abre el camino a la penalización que, según los datos de la edil de IU Ana Castaño, puede oscilar entre el 3 y l0% del contrato. Ese contrato se licitó por 10,6 millones de euros. Castaño ha presentado una batería de preguntas para la comisión de Bienestar del lunes para que se le explique el procedimiento a seguir. Esto puede ser el principio del camino hacia una compleja resolución del contrato.

Castaño pedía ayer "celeridad y contundencia porque no se puede tolerar que pícaros y tramposos tengan cabida en el Ayuntamiento". La edil recordaba que el dinero de ese complemento salarial ya está incluido en los pagos que la Fundación hace a la empresa, a la que reprocha que no lo haga llegar a las trabajadoras. La situación del servicio de ayuda a domicilio ha sido uno de los culebrones del actual mandato municipal. Primero por la remunicipalización fallida y luego por los vínculos de Aralia con empresarios de la trama "Enredadera" de corrupción.