Diecinueve años después de que Francisco Álvarez-Cascos anunciara en su calidad de ministro de Fomento el proyecto del metrotrén de Gijón y a unos meses de que se cumplan 17 desde que Fomento, Principado y Ayuntamiento dieran vida a la sociedad Gijón al Norte para desarrollar las actuaciones vinculadas al denominado plan de vías, Gijón encara el tramo final de la reformulación de su gran proyecto de integración ferroviaria. Tras meses y meses de espera en las tramitaciones, que han dado para movilizaciones sociales, críticas políticas y encierros vecinales, el hito se había colocado en la firma del convenio en el Consejo de Ministros. Una firma que, de no haber cambios de último minuto -como pasó con lo anunciado para el pasado día 12-, tendrá lugar el miércoles. Para el lunes de la siguiente semana está convocada reunión en Madrid del consejo de Gijón al Norte para seguir adelante con el proyecto. El proyecto pisa el acelerador con un horizonte de procesos electorales que pueden cambiar los gobiernos nacional, autonómico y local que ahora lo sustentan desde el consenso.
Pero, ¿cuales son las grandes claves de ese convenio que Gijón no para de reclamar?
La supervivencia del futuro de Gijón. Lo más importante que garantiza la firma del nuevo convenio es la voluntad política de todos los implicados de seguir adelante con el proyecto de más envergadura que maneja Gijón en lo que tiene que ver con el diseño de su futuro en cuanto a urbanismo y movilidad. La penetración del ferrocarril, la intermodalidad y el "cosido" de la trama urbana desde el oeste al centro son retos pendientes desde hace casi dos décadas. Firmar el convenio supone comprometerse con seguir adelante y no dar por perdidos los millones invertidos en el túnel ya construido y en los estudios elaborados estos años.
Una inversión de 814 millones. Todas las actuaciones que se incluyen en el convenio -estén dentro o fuera del ámbito competencial de la sociedad Gijón al Norte- suman 814 millones. El coste estimado de los proyectos del plan de vías es de 500,3 millones. Aquí destacan los 140 de la estación de cercanías que asume Adif de manera individual. A los socios de Gijón al Norte les toca repartirse 360,2 millones en base a su porcentaje de participación: 50% Fomento, 25% Principado de Asturias y 25% el Ayuntamiento. Y luego están los 313,6 millones de la prolongación del metrotrén hasta Cabueñes. Así las cosas el peso de la operación se lo lleva el Grupo Fomento que compromete 634 millones.
Un nuevo espacio para la estación intermodal. El convenio pone negro sobre blanco que la estación intermodal estará en el entorno del Museo del Ferrocarril, como defendía el gobierno municipal en base a un criterio de centralidad. En 2002 su ubicación era El Humedal y en 2006 el diseño se trasladó a Moreda. El equipamiento que ahora se plantea tiene las siguientes características: una estación de cercanías a cota -21 metros conectada al metrotrén y complementada con la remodelación de vías e instalaciones ferroviarias necesarias (140,16 millones)-, una estación de largo recorrido y ancho métrico soterrada a -8 metros (108,51 millones), un edificio de viajeros en la zona más próxima al edificio principal del Museo del Ferrocarril (8,93 millones), un aparcamiento subterráneo (28,66 millones) y una estación de autobuses (30 millones). El total de la estación intermodal suma 316,26 millones.
Más metrotrén: hasta Cabueñes. En el documento se añaden los compromisos de Fomento con el proyecto estrictamente ferroviario del metrotrén. Por un lado, la ejecución y puesta en servicio del metrotrén entre el pozo de extracción a Viesques, cuya obra de excavación y revestimiento está terminada (86,64 millones) y el desarrollo de un nuevo tramo totalmente soterrado entre Viesques y el Hospital de Cabueñes (227,02 millones).
Vías soterradas hacia La Calzada. Hacer "desaparecer las vías" más allá del parque de Moreda y en dirección a La Calzada es otro de los compromisos que se incluyen en el convenio. La cobertura de las vías de cercanías hasta el cruce de la calle Bertolt Brecht se calcula en 55 millones. Luego está la urbanización de esos suelos con un coste de 66 millones y las siguientes actuaciones: el desvío de los colectores, la ampliación del parque de Moreda, la recuperación del viario correspondiente al antiguo trazado de la autopista convirtiendo Sanz Crespo en un bulevar, la demolición del viaducto de Carlos Marx, el desdoblamiento de la avenida Juan Carlos I hasta Bertolt Brecht y la urbanización de los suelos del ámbito desde El Humedal hasta el cruce con la calle Bertolt Brecht. Dentro del apartado que el convenio define como integración hay que sumar también 48,5 millones para la cubierta de la estación de largo recorrido, soterrando las vías desde el edificio de viajeros hasta el entorno del Palacio de Justicia, y 3,85 millones para la adecuación ferroviaria del cruce de Juan Carlos I con Príncipe de Asturias.
