Las elecciones sindicales del área sanitaria V confirmaron la semana pasada el aumento de dos delegados en la junta de personal del Hospital de Cabueñes, que cuenta ahora con un equipo de 27 representantes gracias al aumento de plantilla de los últimos años (que supera por primera vez la barrera de los 3.000 empleados). Se mantienen, eso sí, el liderazgo de Cemsatse (el sindicato de médicos y enfermeros) y el de Corriente Sindical de Izquierda, que conservan sus 9 y 5 delegados, respectivamente, tras recibir 648 y 343 de los votos.

Uno de los dos delegados nuevos fue a parar a la USAE, el colectivo de auxiliares de enfermería, que suma ahora tres representantes en la junta tras conseguir 179 votos. El otro se quedó en manos de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que hasta ahora no tenía representación sindical y que recibió el apoyo de 107 votantes. Los colectivos restantes, Comisiones Obreras, el sindicato de celadores y la Unión General de Trabajadores, se quedaron con tres delegados cada uno, los mismos que tenían hasta ahora.

Hubo que descartar una treintena de los casi dos mil votos recibidos, según los implicados, porque las papeletas llegaron a la mesa en sobres abiertos (venían por correo postal) y los organizadores no podían probar que no hubiesen sido manipuladas. Al igual que en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), los sindicatos gijoneses alertaron de la gran demanda de votos por correo que se solicitaron este año y de su procedencia "dudosa": la mayoría se pidieron "en bloque" y se entregaron de golpe.