La Policía Nacional ha detenido a un joven gijonés de 28 años por distribuir hachís en el bar en el que trabajaba como camarero. Ocultaba la droga en el interior de bolígrafos y rotuladores que estaban a la vista en un bote de la cocina.

Las autoridades detectaron la presencia de habituales consumidores de hachís "que entraban y salían con premura" de un bar de El Llano, según la nota de prensa policial, "un foco frecuente de intervenciones policiales" por tráfico de sustancias. En el control realizado sobre ese lugar, los policías realizaron un acta de aprehensión de drogas a una persona que acababa de salir del bar y que llevaba consigo una barrita plastificada de hachís. Admitió haberla adquirido por cinco euros al camarero del local.

Se llevó a cabo, por tanto, una inspección para localizar e intervenir la sustancia. El minucioso examen parecía que no iba a dar resultado, pero al final los agentes descubrieron que el escondite del detenido era el interior de bolígrafos y rotuladores que estaban a la vista en un bote de la cocina. La forma y disposición de la barrita intervenida era igual a las incautadas en el bar, por lo que se procedió a la detención del camarero.

Primera vez que se detecta esta forma de ocultación

Según la Policía Naiconal, esta es la primera vez que se encuentra droga escondida de esta forma en Gijón. Anteriormente había sido localizada "en el interior de botes de refrescos, en las plantillas de los zapatos y dentro de muñecos", pero nunca en las cargas de los bolígrafos.

Al arrestado de 28 años de edad se le intervinieron tres teléfonos móviles que presumiblemente usaba para contactar con sus clientes y 505 euros que pudieran ser el beneficio obtenido con esta actividad ilegal.

La intervención policial fue realizada por agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada de Seguridad ciudadana de la Comisaría de Gijón.