Nació en Gijón el 6 de octubre de 1877 como Emilio Robles Muñiz pero a la historia de la ciudad, y a la historia de las letras asturianas, pasó como Pachín de Melás. Escritor, periodista, activista de la cultura asturiana y quiosquero. Pachín de Melás y su familia regentaron durante años el kiosco Jovellanos, o "La Farola" como también se le denominaba, en su ubicación en la plaza del Seis de Agosto. Uno de los kioscos más populares de la ciudad y un kiosco donde no sólo se vendía prensa y libros. "Era un lugar que irradiaba cultura", recordaba ayer el portavoz municipal de Xixón Sí Puede, Mario Suárez del Fueyo, antes de presentar formalmente en la comisión de Urbanismo la propuesta de que se reconstruya esa pieza de art decó como fórmula de rendir un homenaje a Pachín de Melás.

La reivindicación de rendir un nuevo tributo al escritor -su nombre ya está en el callejero local desde hace décadas- no es nueva en la ciudad; sin embargo la petición llega en el tiempo de descuento del actual mandato municipal. ¿Por qué? Suárez del Fueyo considera que el proceso abierto ahora mismo para fijar las bases de una nueva licitación del mobiliario urbano se convierte en la oportunidad idónea para incorporar la propuesta de recreación del histórico kiosco. Una propuesta abierta ya que aunque la idea inicial es que pudiera ocupar un espacio cercano a su entorno original tampoco se rechaza que se haga en una ubicación alternativa. Además, una vez hecha la construcción, se podría pensar en darle algún tipo de uso.

El popular kiosco se levantó en 1914 y fue destruido por un incendio achacado a los falangistas no mucho antes de que Pachín de Melás falleciera durante su encarcelamiento en El Coto a causa de los problemas pulmonares que le aquejaron durante toda su vida. Eladio Robles Muñiz murió el 6 de marzo de 1938.

Ya no había kiosco ni quiosquero pero la memoria de ambos se ha mantenido viva en Gijón. La reconstrucción del kiosco que ahora se debate ya fue motivo de reivindicación en 2013. Justo entonces, y con ocasión de la celebración del 75º aniversario de la muerte del autor y de toda una campaña de reinvindicación de su figura realizada desde la Academia de la Llingua, Kiasa (Asociación de Kioskeros Asturianos), le nombró miembro de honor de su organización a título póstumo.

Por su parte, su hija, Pilar Robles, ha recordado en varias ocasiones el fin del kiosco de Pachín de Melás. Ella vio desde la ventana de su casa a un hombre romper el cristal del negocio y, ya en la calle, como aquel hombre le sonrió antes de tirar dentro unos papeles encendidos. El kiosco de madera empezó a arder rápidamente y quedó totalmente destrozado.

El fuego marca otra de las historias de Pachín de Melás. Aquella en la que junto a otros compañeros, y con el apoyo del alcalde Avelino González Mallada, participó en el rescate de los restos de Jovellanos de una iglesia de San Pedro en llamas. De su compromiso asturianista también deja evidencia que encabezara la demanda al gobierno de la República de un estatuto de autonomía para Asturias.