Tiene un recuerdo de sí misma en el que se ve escribiendo "desde siempre". Pese a esa afición de larga data, la asturiana Carolina Sarmiento (1981) publicó su primer libro hace sólo unos meses. "Ikiru (vivir)". Editado por el sello Gravitaciones e ilustrado con acierto por Carlos Rivaherrera, reúne una serie de textos más bien breves en los que su autora busca un minimalismo antirretórico con el que logra ofrecer, en ocasiones, imágenes sugerentes: "Soy un bosque/ amarrado al mar". Periodista de la Radio Televisión del Principado de Asturias (RTPA), protagonizó ayer los Encuentros Poéticos del Antigua Instituto, indispensable pasarela de la actual lírica asturiana. Antes habló de su libro y de su relación con unos versos que prescinden del estrofismo formal para dar con otro temblor: "Regresé a la poesía hace tres años, a partir de mi maternidad; fue un tiempo de sentimientos mezclados, amor y temor, por lo que necesitaba palabras para explicar lo que me sucedía".
Carolina Sarmiento, que entrevistó a decenas de escritores en "Creatividad Literaria" y ha trabajado para instituciones como el Muséu del Pueblu d'Asturies o la Cinemateca Portuguesa, afirma que ha tenido y tiene "mucho que contar". Los textos de "Ikiru" esquivan, sin embargo, la anécdota y el tono narrativo. Escribe la autora: "Un buzo en busca de amor/ fondea". Han apoyado la presentación de este cuaderno autores como Nacho Vegas o Xuan Bello.
"Me gustar leer esos textos y dar el libro a leer; son poemas muy concisos porque elijo mucho las palabras: quiero que funcionen como una gota o una pompa de jabón". Y más: "No me guio por la métrica, sino por la sonoridad y la musicalidad de las palabras, que es la que me conecta con mis sentimientos".
La naturaleza, el cine, la música... Son fuentes de las que bebe Carolina Sarmiento. Tiene dos novelas inéditas. Una autora que se ha puesto en marcha.
