Aunque indiscutiblemente como ginecóloga estudio todos los factores que afectan a la menopausia para así poder lograr el objetivo de dotar a las mujeres de una aceptable calidad de vida, hoy he decidido hablar un poco de la historia de la menopausia para concienciarnos de que la desaparición de la menstruación ha sido motivo de estudio desde los más lejanos tiempos, a pesar de haber sido ignorada por múltiples profesionales.
Ya en el libro del Génesis podemos encontrar referencias a la anciana Sara, haciendo hincapié en lo milagroso de su gestación con Abraham debido a su avanzada edad... y cómo ella incluso lo relaciona con el placer sexual y se alegra de ello; sería como hablar de la primera fecundación in vitro de la historia de la humanidad.
En los papiros egipcios observamos cómo representan de diferente color a las mujeres que tenían la menstruación y a las que ya eran postmenopáusicas, dibujando de color rojo a las primeras y a las segundas en blanco: tenían el concepto de que eran mujeres diferentes.
Avanzamos en el tiempo (no en la cordura) y en las sociedades feudales ya se hablaba del valor de las personas, haciendo referencia a que la indemnización por muerte de una mujer menopáusica era escasa o nula, frente a la de la mujer embarazada, que era equiparable a la de un soldado. Sin comentarios hacia nuestros antepasados.
De igual manera, en el arte de la pintura queda reflejado también cómo a la mujer se la castigaba en su envejecer, y así, si observáis la obra renacentista "El retrato de la muerte de Adán", este último es representado conservando su cuerpo joven y en cambio a Eva se le marcan sus pechos flácidos e incluso esa columna en forma de chepa que podríamos relacionar hoy en día con fracturas osteoporóticas. El broche final lo puso el pasado siglo Freud, que dijo acerca de las mujeres menopáusicas que "son pendencieras y obstinadas, mezquinas, sádicas y anales neuróticas". Con todo esto, ¿a alguna de vosotras le parece extraño el concepto negativo que tenemos de la menopausia?
Pero no todo en la historia hace referencia a la menopausia como algo peyorativo; Platón confiesa en su obra "El banquete" que todo lo que sabe del erotismo se lo debe a Diotima, mujer reconocida como menopáusica y que sirvió para conceptualizar su teoría del amor. Desde esta visión positiva quiero lanzar el mensaje de que existe una necesidad de preservar la salud femenina y debe ser un objetivo médico en la practica diaria, de tal manera que cada mujer es merecedora de un análisis detallado de su historia personal.
Siendo la menopausia el fin de la vida reproductiva, no puede ser justificante para dejar de prestar atención al resto de aspectos biológicos de la mujer, sino todo lo contrario, utilizarla como situación especial en la que se debe cuidar con mimo de sus vertientes cardiovascular, ósea, muscular y psicológica.
Las mujeres hemos sido marcadas a lo largo de la Historia tanto por tener la menstruación (algunas culturas encierran a las mujeres durante los días del sangrado y las aíslan del resto de la sociedad ) como por el hecho de dejar de tenerla, hechos que no dejan de ser curiosos a la vez que lamentables.
Por todo ello, tengo la esperanza de que los especialistas luchemos juntos para conseguir que nuestras mujeres climatéricas tengan una más que aceptable calidad de vida, tanto en la esfera física como en la psicológica y en la sexual.
La salud es un derecho para todos y todas, y la llegada de la menopausia debe ser vivida con naturalidad, reflejando el final de la vida reproductiva pero haciendo hincapié en el hecho de que es una etapa más entre las diferentes por las que pasamos las mujeres, como son la menarquia (la primera menstruación ), el embarazo o el postparto. La menopausia es más bien la llegada a la edad madura, en la que las vivencias nos hacen sentirnos capaces de mirar la vida con otros ojos, seguramente desde la experiencia. Por eso me encantaría relacionar la menopausia más con la templanza que con la histeria, y para ello necesitamos de la ayuda no solo de los especialistas, sino también de toda la sociedad, para cambiar esos matices que finalmente son los que cambian la Historia.
Más información: https://www.ginecologiacristinaargudo.com/
