El pasado año la manifestación del Primero de Mayo de Gijón partía, por vez primera, de las puertas de la Casa Sindical. Un hecho simbólico para reivindicar la necesidad de mantener "un símbolo obrero" de la ciudad. Ayer, un año después, se repitió la situación, pero con un importante cambio: el Ministerio de Trabajo, a quien pertenece el edificio situado junto al "solarón", se comprometió con los sindicatos presentes en el inmueble, a comenzar las obras de rehabilitación del edificio.
La remodelación del salón de actos, una de las zonas más afectadas, dará comienzo mañana, a las 9 de la mañana. Se comenzará por renovar los techos de escayola del local, visiblemente deteriorados, en una obra menor que estiman los sindicalistas que no tardará en finalizarse más de una semana, y que será realizada por una empresa escayolista gijonesa.
Tras ello, y rehabilitado ese espacio, se celebrará durante este mes una reunión a la que acudirán tanto representantes sindicales como ministeriales, para dilucidar qué más arreglos se tendrán que realizar en el edificio. Los usuarios de la instalación claman, por ejemplo, por rehabilitar también el tejado del inmueble, para mejorar su impermeabilidad. Otro de los grandes problemas del edificio es la instalación eléctrica, que también podría ser renovada. Lo que sí confirman los sindicalistas es que, una vez realizada la intervención en el salón de actos, este se utilizará únicamente para el uso para el que fue concebido y no como almacén, como venía siendo utilizado en los últimos tiempos por la asociación de Parados y precarios. Más aún cuando estos disponen ahora de una nave y un local cedidos por el Ayuntamiento para poder desarrollar sus actividades. "Será para uso de los sindicatos y de todos los gijoneses", confirman, resaltando que se trata del "segundo salón de actos con más capacidad de Gijón".
"Es una gran noticia para el pueblo de Gijón y para nosotros, como usuarios", resaltó José Manuel García Pérez, responsable de organización de la Corriente Sindical de Izquierdas, que pide que estas obras "tengan continuidad en el resto del edificio. Es muy importante que empiecen las obras, detrás vendrá lo demás".
García Pérez se congratuló de que "la Casa Sindical va a seguir en pie, es un símbolo que no nos pueden arrebatar", celebrando que se haya declinado la idea del derribo, que se llegó a barruntar, "hemos ganado a los especuladores", resaltó.
Finaliza así una lucha de meses, en la que, resaltan, "siempre pusimos todo de nuestra parte, vaciando el salón de actos cuando nos lo pidieron para que pudieran comenzar las obras". Unas labores de adecuación que mañana darán por fin comienzo.
