Un hombre de 48 años y natural de Ecuador aceptó un año y seis meses de cárcel al asumir un delito de estafa perpetrado contra ciudadanos extranjeros, la mayoría inmigrantes de diversas nacionalidades, a los que ofreció falsos contratos de trabajo a cambio de dinero o incluso permisos de residencia para ellos o sus familiares. Este individuo, que deberá pagar además una multa de 1.080 euros, era el último individuo de una macrocausa en la que ya habían sido condenadas otras diez personas por el mismo delito.

Esta red de estafadores actuó en diferentes puntos de España entre los años 2006 y 2008, estando liderados por una mujer de nacionalidad colombiana. Los once implicados actuaban de una forma similar para perpetrar las estafas: o bien abodardaban a sus víctimas por la calle o iban a locutorios donde habitualmente acuden inmigrantes. Se ofrecían a gestionarles los permisos de residencia o incluso conseguirles trabajo, tanto a ellos como a sus familias, previo pago por las gestiones de una cantidad de dinero. Por lo general, entre 250 y 1.500 euros por persona. Fueron decenas de personas las estafadas.

La mayoría de encausados ya habían sido condenados por este delito, pero el procesado de ayer, que responde a las iniciales L. G. C. T., estuvo tres años en busca y captura. Finalmente fue localizado en la zona de Levante, pues tiene establecido su domicilio en Torrevieja, Alicante. Tras su arresto fue conducido hasta Gijón, donde se desarrolló toda la causa, y se decretó su ingreso en el Centro Penitenciario de Asturias para evitar una nueva huida. Es por ello que ayer entró a la sala de vista esposado y escoltado por dos agentes.

En el juicio, este individuo de origen ecuatoriano aceptó el acuerdo al que su abogada había llegado con la fiscal del caso, que además informó favorablemente de que no se oponía a la suspensión de la pena de prisión de un año y medio de cárcel, pueste este hombre carece de antecedentes penales.

La de ayer fue la primera vista oral en la que participó el magistrado Juan Laborda desde que hace apenas dos semanas tomase posesión de su puesto en el tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial, ocupando la vacante que dejó el fallecido José Francisco Pallicer. Laborda, que cuenta con más de tres décadas de carrera judicial desarrollada principalmente en Asturias, estaba al frente del Juzgado de Instrucción número 5 de Gijón desde su creación.