Un vecino de Gijón de 52 años resultó detenido este fin de semana por amenazar con una botella cortada al controlador de accesos de un bar de la zona de Fomento que le había llamado la atención por molestar y decir palabras soeces a varias mujeres que se encontraban en el exterior del local.

Los hechos sucedieron el sábado de madrugada, en la calle Marques de San Esteban de Gijón. Fue entonces cuando agentes del Grupo de Atención al Ciudadano fueron requeridos por el controlador de accesos de un local que tenía problemas con un cliente. El requirente manifestó que esta persona estaba molestando y diciendo frases soeces a varias mujeres con las que discutía en el exterior del bar, por lo que le llamó la atención. Ante su toque de atención, lejos de marcharse o pedir disculpas, rompió contra una mesa la botella de cerveza que estaba bebiendo y amenazó con cortarle el cuello mientras la esgrimía contra él. Para evitar que llevase a cabo sus amenazas o hiciese daño a algún viandante, el portero le había arrebatado la botella y retenido hasta la llegada de la policía.

En presencia policial este hombre siguió con su comportamiento beligerante y agresivo. Se negó a colaborar en su identificación, enfrentándose con virulencia a los actuantes por lo que fue detenido. El arrestado de 52 años de edad tenía detenciones anteriores por lesiones, daños y atentado a agente de la autoridad.

Cortar el tráfico

También fue detenido un vecino de Gijón de 40 años por molestar a los clientes de un bar del Natahoyo a los que había insultado e increpado. A continuación, optó por colapsar el tráfico en la calle Mariano Pola, al negarse a apartarse de la carretera, a pesar de los requerimientos de los conductores y de los agentes. Finalmente y a pesar de su resistencia, los policías lograronn que dejase de invadir el carril de circulación. En cambio, no lograron tranquilizarle, ya que se enfrentó a ellos, les insultó y les amenazó. El arrestado tenía antecedentes policiales por daños, trato degradante y robo con violencia.