Los conflictos generados por dos parejas de okupas en el número 30 de la calle Numa Guilhou -la Policía llegó a intervenir en al menos tres ocasiones en apenas una semana- ha motivado que los dueños del inmuebles, deshabitado, optasen ayer por tapiar por completo el acceso al edificio. Hace unos días habían hecho lo propio con los bajos comerciales, pero ayer tapiaron también el portal para que nadie pueda acceder. En la imagen de la derecha, un trabajador, a punto de empezar a colocar ladrillos en el portal.