Los trabajadores de la empresa gijonesa Tuinsa han iniciado hoy un encierro en la fábrica, ante el impago de las nóminas a los trabajadores y después de que la compañía haya quedado sin servicios de internet, teléfono y gas.

La empresa adeuda la nómina del mes de abril a la mitad de la plantilla y aún no ha abonado la de mayo a todos los trabajadores, si bien tiene de plazo hasta el próximo día 10 para hacerlo.

Tuinsa, con una plantilla de 69 trabajadores, tiene su sede en el polígono industrial de Somonte y se dedica a la fabricación de piezas de calderería media y pesada. El pasado mes de diciembre los antiguos propietarios de la compañía vendieron la empresa a la firma Full Pack Trading and Marketing.

La compañía gijonesa no ha conseguido desde entonces nuevos contratos y ha venido pagando con retraso respecto a los plazos establecidos las nóminas a los trabajadores, algo que ha acabado en impago de la del mes pasado.

Los trabajadores han decidido mantener un encierro, de forma rotativa, en la fábrica hasta que la empresa les dé explicaciones de qué está ocurriendo, según explica el presidente del comité de empresa, Juan Batalla. El comité está integrado por representantes de los sindicatos CC OO, UGT y USO.

Se da la circunstancia de que empresa y sindicatos pactaron hace dos semanas un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de un año de duración y al que irán de forma rotativa los trabajadores. El comité aceptó la medida para favorecer la viabilidad de la compañía, pero los nuevos propietarios de la firma gijonesa no acaban de aportar carga de trabajo e inversión para que la factoría salga adelante.

Además, los trabajadores que se encuentran en estos momentos en regulación de empleo están teniendo dificultades para cobrar el paro, dado que la falta del servicio de Internet está impidiendo al personal administrativo de la empresa enviar al SEPE los certificados necesarios para ello.