Un camarero de 39 años y de origen marroquí resultó detenido este fin de semana en Gijón después de ser sorprendido vendiendo droga en el establecimiento hostelero en el que está empleado en el barrio de Pumarín. Es la segunda vez en un mes que la Policía Nacional le arresta por tráfico de estupefacientes.

Esta vez, los agentes fueron alertados de que había varios jóvenes consumiendo drogas en el entorno de Pumarín. Una vez allí, los policías constataron que los miembros de este grupo se encontraban fumando hachís en la vía pública, por lo que tramitaron actas denuncias que fueron remitidas a la Delegación del Gobierno.

Los jóvenes interceptados confesaron a los agentes que habían comprado el hachís en un bar de las inmediaciones, un establecimiento de sobra conocido por los agentes tras varias intervenciones allí. En la inspección en el establecimiento hostelero localizaron esta vez dos trozos de hachís de más de cien gramos escondidos en la parte interior del mostrador. Una vez más detuvieron al camarero, de 39 años.

En el altillo

El pasado mes de abril, la policía ya detuvo a este individuo en el mismo bar. En aquella ocasión hallaron un trozo de hachís en la parte superior de los muebles de la cocina y luego le fueron intervenidos 707 euros que tenía distribuidos sueltos y de forma desordenada. Además, este hombre marroquí cuenta con antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar.