Todo hace indicar que tenía ganas de pasar una noche en los calabozos. Un joven de 22 que fue llevado a comisaría para ser identificado tras cometer un hecho delictivo, no dudó en emprenderla a golpes contra la valla del parking y en romper los retrovisores de varios coches aparcados en las inmediaciones del centro policial de El Natahoyo antes de huir a la carrera. Finalmente, quedó allí detenido.

Este individuo había provocado daños en un portal y varios coches en la calle Marqués de San Esteban. Un vecino que le sorprendió avisó a la policía, que le localizó a la altura de la plaza del Carmen. Como no tenía documentación encima le llevaron a Comisaría. Allí confirmaron que tenía antecedentes por provocar un incendio en 2015, pero ninguna reseña pendiente y le dejaron marchar tras ser denunciado por los daños causados. Al salir la empredió a golpes y acabó detenido.