Era uno de los días más felices de su vida y un homófobo se lo truncó al verlas vestidas de blanco, recién casadas. El individuo, gijonés que ahora afronta tres años de cárcel, comenzó a llamarlas "lesbianas de mierda" y "bolleras" (sic) e incluso agredió violentamente a uno de los amigos de la pareja que trató de defenderlas, al que también profirió palabras despectivas por su condición sexual. Este caso llega ahora a juicio.
La agresión homófoba tuvo lugar el 29 de julio de 2018, sobre las nueve menos diez de la mañana. La pareja de mujeres acababa de contraer matrimonio. Ambas se encontraban, vestidas de novia tras el enlace, celebrando el casamiento. Se encontraban en la calle Cabrales, a la altura de la escalera 2 -conocida popularmente como "la Rampla"- cuando el procesado comenzó a insultarlas. "Bolleras", "lesbianas de mierda", les espetó al verlas. Un amigo de la pareja trató de mediar en el conflicto y le recriminó al hombre que estuviese utilizando términos homófobos contra las recién casadas. Fue entonces cuando el procesado la tomó con él.
El acusado, que será juzgado en Gijón el próximo lunes, 13 de mayo, empezó a insultar al amigo de la pareja. "Tú, que llevas una pajarita de maricón con los colores del arco iris", comenzó diciéndole. Después paso a la acción y le propinó una fuerte patada en la pierna derecha que precisó de asistencia sanitaria en el hospital. Tal fue la agresión que le provocó a su víctima una herida inciso contusa pretibial que precisó puntos de sutura con cierre por segunda intervención. Además, le provocó una contusión de tobillo. En suma, tardó veintiún días en curarse de las heridas e incluso le quedó una cicatriz de 3,5 centímetros al nivel pretibial de la pierna derecha. Todas estas lesiones generaron unos gastos al Sespa de 473,33 euros que el Ministerio Fiscal exige que abone el acusado, más los intereses legales.
El escrito de acusación de la Fiscalía considera responsable al agresor de un delito de lesiones en el que además concurre la agravante de cometer el delito por razón de la orientación sexual de la víctima, tal y como viene recogido en el Código Penal, y que implica un incremento de la pena privativa de libertad. Es por ello que el Ministerio Fiscal solicita una condena contra este hombre de tres años de cárcel.
En cuanto a la responsabilidad civil, Fiscalía solicita que indemnice a la víctima de esta agresión homófoba con 1.040 euros, con otros 600 euros por las secuelas que le quedaron tras la patada sufrida y con otros 600 euros más en concepto de daños morales por el episodio que tuvo que sufrir.
El Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón acogerá este próximo lunes el juicio. No es la primera vez que un juzgado gijonés asume un caso similar. En 2016 dos jóvenes fueron condenados a tres años de cárcel por agredir brutalmente a un joven al que partieron la mandíbula por ser homosexual. De hecho, ese fallo fue una de las primeras sentencias donde se aplicó la agravante de cometer el delito por la orientación sexual de la víctima en toda España.
Observatorio
La lacra de la homofobia persiste y ni Gijón ni Asturias son una excepción. Los colectivos LGTBIQ han solicitado a varios de los candidatos autonómicos al Principado, con vistas a las inminentes elecciones, la creación de un Observatorio contra la homofobia. "Las denuncias no llegan a nosotros muchas veces, y numéricamente no tenemos datos; pero sí que hay muchas más de las que se hacen públicas, estamos convencidos que solo vemos la punta del iceberg", asegura Yosune Álvarez, presidenta de Xega, la entidad que lleva más de un cuarto de siglo de activismo por los derechos del colectivo LGTBIQ y que recientemente ha logrado la Medalla de plata de Gijón 2019.
El colectivo Xega es uno de los que más se han movido para lograr el compromiso de los políticos asturianos. "La homofobia no ha desaparecido, explica Yosune Álvarez. "Así podremos dar una respuesta mucho más rápida a lo que pueda pasar", sentencia.
