El articulista y tertuliano Hermann Tertsch (Madrid, 9 de abril de 1958) aseguró ayer que la Unión Europea entrará en "una nueva era", en "un cambio de paso dentro de la política europea", a partir de las próximas elecciones al Parlamento Europeo del 26 de este mes.
Hermann Tertsch se presenta a los comicios en la lista de Vox y, en este sentido, afirmó que sería una "falta de lealtad no ayudar a Vox" para "poner pie en pared ante los que ambicionan acabar con la continuidad histórica de España".
En el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, Tertsch habló sobre "Una nueva era en Europa", en un acto en el que colaboró el Club de los Viernes, del que forma parte Sergio Marqués, quien hizo la labor de presentar al conferenciante.
Señaló Tertsch que Europa es el resultado de una cultura proviniente del cristianismo y del judaísmo con tres vértices: Grecia, Roma y Jerusalén. Así como que entre el 28 de junio de 1914 (asesinato en Sarajevo del heredero del trono austrohúngaro) y el 8 de mayo de 1945 (rendición de la Alemania nazi) en Europa se vivió una guerra civil. Por ello se creó la ahora denominada Unión Europea, en la que tuvo un papel preponderante la socialdemocracia para contrarrestar el comunismo de la Unión Soviética. Pero, relató el conferenciante, desde hace cincuenta años (Mayo de 1968) "lo que se ha expandido es el discurso cultural de la socialdemocracia, que ha devorado todas las opciones políticas" y, por ello, opinó, "entran en una deriva las tradiciones de la sociedad europea, que van desapareciendo".
El gran reto ahora para Hermann Tertsch es cambiar la deriva en la que, señaló, se encuentra la Unión Europea, en la que se legislan leyes "por parte de personas que no han sido elegidas por la ciudadanía".
Puso como ejemplo de esa deriva propiciada por la "hegemonía del discurso cultural de la socialdemocracia" la decisión de la canciller alemana, Angela Merkel, en septiembre de 2015, para permitir la entrada masiva de inmigrantes en Alemania, lo que ha supuesto, afirmó, "un daño enorme y un cambio demográfico" en la sociedad alemana. Eso explica, subrayó, el incremento de la extrema derecha a costa, sobre todo, "de las bases de la socialdemocracia".
Por último, Tertsch opinó que la única opción posible para reformar la UE es el estado-nación y, con ello, "restablecer el sentido común".
