Con un recuerdo para la Bauhaus, aquella escuela multidisciplinar que Gropius fundó en Weimar (Alemania) hace ahora un siglo y cerrada posteriormente por los nazis. Así se presentaron ayer, en el Centro de Arte y Creación Industrial, los primeros ocho proyectos de Gijón Impulsa, iniciativa en la que colaboran la instalación de Cabueñes y el Ayuntamiento de Gijón en busca de una mayor vinculación entre arte y empresa. Y en busca asimismo de propuestas que aporten innovación en una sociedad, como la asturiana, tan necesitada de enriquecer su tejido económico con la captación de talento.
La referencia a la Bauhaus, donde hace ya años se investigaba desde distintas disciplinas para dar con una "nueva cofradía de artesanos", la hizo Lucía García, directora gerente del Centro de Arte. "No inventamos nada", señaló, después de subrayar que Gijón Impulsa nació con la función de "apoyar las industrias culturales y creativas". Y más: "Se trata de explorar los beneficios de la colaboración entre arte y empresa, arte y negocios".
El programa de residencias de los creadores en el Centro de Arte, que facilita sus laboratorios e instalaciones, empezó en febrero de 2018. En ese tiempo se presentaron 25 proyectos. Finalmente, se elegieron los 8 que se presentaron ayer en el vestíbulo del Centro de Arte con un diseño expositivo de Juan Jareño. El gerente del Centro Municipal de Empresas de Gijón, Rubén Hidalgo, señaló que Gijón Impulsa es resultado de una larga reflexión sobre la necesidad de "aglutinar el estímulo creativo".
"No teníamos fórmulas eficaces para esa colaboración", añadió Hidalgo, antes de subrayar la importancia, en ese sentido, del Centro de Arte como nexo entre "el sector creativo y la gestión empresarial". "Hay espacio para hacer una industria creativa en la ciudad: estos ocho proyectos son la prueba", insistió. A su juicio, la creación será un elemento fundamental del "empleo del futuro". Los robots se encargarán de los trabajos más o menos regidos por la repetición.
El viceconsejero de Cultura y presidente de la Fundación Laboral Centro de Arte, Vicente Domínguez, hizo el elogio del momento que vive el diseño asturiano. Y también puso el énfasis en el alejamiento de la "obsesión por el éxito", tan propio de España. "El error es un método de adquisición de conocimiento", indicó. Una manera de decirles a los responsables de los proyectos descartados por Gijón Impulsa que no deben desanimarse. Los autores de las ocho iniciativas seleccionadas ofrecieron una sucinta explicación de sus propuestas. Hubo un emocionado recuerdo para uno de ellos, Pablo Alonso, fallecido hace unas semanas.
Adrián Cuervo. "Visioniq Studio": Artista audiovisual, el proyecto de Cuervo pone el foco en el desarrollo de espacios y objetos interactivos.
Damián Vega."Vertical": Interesante colección de obra gráfica y catálogo visual sobre los castilletes mineros.
Diego Torres. "NC 248 Radio": Torres porpone la creación de un estación radiofónica en un contenedor marítimo reciclado.
Eduardo Acosta. "Dheritage": Nuevas tecnologías inmersivas para "propiciar el encuentro entre la audiencia y su historia".
Eve Blanco. "Kalmak": Una vivienda bioclimática pasiva que aprovecha las condiciones exteriores para acondicionar térmicamente el interior.
Guillermo Román. "Román Atelier": Un estudio de creación de cerámica funcional para hacer "piezas que partan de geometrías minimalistas".
Javier Herrero y Lola Cancio. "Barenta Report": Un proyecto de periodismo multimedia "especializado en la comunicación de causas sociales".
Pablo Alonso y Ana Peral. "Entornos y arquitecturas paramétricas": Parte del diseño paramétrico con el objetivo de desarrollar "un algoritmo basado en software que ayudará a los arquitectos a generar en minutos formas nuevas".
Con la presentación de los primeros frutos de Laboral Impulsa se da un notable paso en la integración del Centro de Arte y Creación Industrial en la gijonesa Milla del Conocimiento. Lo dicho, en la estela de la Bauhaus.
