Javier Ledo, el presunto asesino de la gijonesa Paz Fernández, cuyo cadáver con golpes en la cabeza fue hallado en el embalse de Arbón el 6 de marzo de 2018, tras permanecer desaparecida desde tres semanas antes,ha vuelto a sentarse en el banquillo, esta vez por quebrantamiento de una orden de alejamiento. El juez le ha impuesto nueve meses de prisión.

Ledo ya fue condenado por unos hechos similares en marzo del año pasado. Además, el presunto asesino de Paz Fernández se sentó en el banquillo el verano pasado por golpear y amenazar presuntamente a su exmujer y su hijo.