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La radiografía social del municipio

La crisis se enquista en Gijón, con más de 4.000 personas atendidas por Cáritas

La ciudad lidera la estadística de la necesidad en Asturias con 1.644 familias que dependen de las ayudas, la mayoría de ellas con menores

La crisis se enquista en Gijón, con más de 4.000 personas atendidas por Cáritas | Shutterstock

Las entidades lo advierten y los números lo confirman. Lejos de haber quedado atrás, la crisis se enquista y hay un gran número de personas para las que la pobreza se ha convertido en crónica. Así lo revelan los datos de la memoria de actividad del año pasado de Cáritas en Gijón, con la ciudad a la cabeza de las necesidades en la región: el año pasado recibieron ayuda de la entidad más de 4.000 personas, repartidas entre 1.644 familias. El número de beneficiarios de Gijón suponen ya más de un tercio del total de toda Asturias.

Y no sólo eso: la villa de Jovellanos es en la que más ha aumentado el número de familias nuevas que piden ayuda, con un total de 76, que reciben sobre todo ayuda alimenticia y para la vivienda, el gran lastre para muchos en los últimos años tal y como vienen advirtiendo las entidades sociales de la ciudad.

A lo largo del año pasado Cáritas ha podido comprobar cómo existen familias que obtienen apoyo de Cáritas desde hace más de un año, un total de 556 que, según sus responsables, dejan claro que se está produciendo un fenómeno de "cronificación de la exclusión social y la pobreza", habida cuenta de que no se trata de ayudas puntuales para salvar un mal momento, sino que se acaban convirtiendo en habituales.

Menores de edad

Menores de edadLa mayoría de las familias que acuden a Cáritas cuentan entre sus miembros con menores, y tienen un perfil eminentemente urbano: 608 residen en la ciudad de Gijón. De ellas, 291 son familias monoparentales, es decir, con un único cónyuge al cargo de los menores, y ese es otro de los datos que más preocupa a las entidades, dado que en la mayoría de los casos se trata de madres solas con más dificultades para salir del círculo vicioso de la pobreza.

Y de ello da buena cuenta la situación laboral de las familias: 116 acuden a Cáritas a pesar de tener algún miembro trabajando, 146 familias no tienen empleo, 357 cuentan con el salario social y 202 no cuentan con alguna prestación.

En cuanto a las familias de origen extranjero, no han dejado de crecer en los últimos tiempos, tal y como desvela la estadística de intervención: 560 familias se han visto obligadas a emigrar a España y recurrir a Cáritas en Gijón. 133 familias están en situación irregular y 68 familias son solicitantes de asilo. Los venezolanos que llegan a España huyendo de las dificultades en su país han desbordado, de hecho, los servicios de muchas entidades, y muchos de ellos acuden a Cáritas como último recurso para salir a flote mientras estabilizan su situación.

En cuanto al tipo de ayuda que demandan los gijoneses a Cáritas, el grueso sigue siendo para alimentación, con 1.767 familias. Un total de 126 requirieron ayudas para ropa, y 151 para formación; 138, para vivienda y 107, para salud.

Cáritas señala que las ayudas en concepto de alimentación disminuyen con respecto a 2017 (se dejaron de invertir 15. 618 euros) y al igual que en el resto de Asturias, se incrementa la ayuda para vivienda con 12.694 euros más que en 2017. La dificultad para acceder a una vivienda digna, con alquileres abusivos y una gran escasez en el parque de viviendas de emergencia para los más necesitados hacen que ésta sea la principal demanda de las entidades para los próximos meses.

Los datos

Familias. Cáritas atendió en Gijón el año pasado a 1.644 familias, la mayoría de ellas con miembros menores de edad y en una situación de pobreza enquistada.

En precario. 116 familias acuden a Cáritas a pesar de tener algún miembro trabajando, 146 no tienen empleo, 357 cuentan con el salario social y 202 no cuentan con prestaciones.

Tipos. Aunque ha disminuido, la mayoría de las ayudas fueron para alimentación. No obstante lo que más preocupa a las entidades es la dificultad para acceder a una vivienda digna.

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