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Premian en un congreso médico un taller de realidad simulada sobre ancianos

El proyecto se enmarca en un programa centrado en "empatizar" con el paciente, dice la gerencia

Un taller de realidad de simulación para "sentir" los problemas de salud y movilidad de los pacientes de tercera edad en el Hospital de Cabueñes se alzó esta semana con uno de los principales galardones del XXI Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria. El proyecto, titulado "¿Y si fuéramos anciano?", involucró a 370 profesionales del área sanitaria V, que tuvieron que vestir chalecos pesados, gafas que distorsionaban su visión y guantes conectados a electrodos que provocaban temblores con la intención de que los empleados entendiesen los "achaques" de sus pacientes de mayor edad.

El objetivo del proyecto era que los trabajadores sufriesen algunas de las incomodidades propias de la edad. Amalia Franco, coordinadora de Calidad del área sanitaria, explica que se separaron cuatro situaciones: dificultad para respirar, problemas de movilidad, dolor de espalda y temblores. En cada etapa el empleado era situado en un escenario que representaba una actividad cotidiana a desempeñar. "Tenían que intentar echarse un café, incorporarse de la cama, hacer un sudoku o atarse los zapatos", concreta Franco. Participaron profesionales de todas las categorías sanitarias y de los hospitales de Cabueñes, Cruz Roja y Jove. Al término de cada taller (se desarrolló durante todo el mes de mayo del año pasado), los participantes rellenaron una breve encuesta. "Todos reconocieron que este proyecto les había resultado muy útil, así que lo acabamos repitiendo también en la Escuela de Enfermería. Muchos nos dijeron que este tipo de talleres deberían incluirse en la formación base de cualquier profesional sanitario", añade.

En el congreso también quedó como finalista "De la empatía a la persuasión", otro proyecto del área coordinado por Begoña Martínez, directora de Atención Sanitaria, con el que se estudió la poca participación en el programa de cribado del cáncer de colon. "Participan el 47% de los inscritos, pero en el de cáncer de mama asisten el 90%. Descubrimos que en muchos casos los pacientes no vienen por miedo y porque la enfermedad no es tan conocida", asegura la directora.

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