Un gran espacio de ocio para toda la familia, con atracciones singulares, puestos de comida donde se puedan promocionar los alimentos asturianos, un área multifuncional para todo tipo de eventos, una pantalla para cine nocturno, un escenario donde tengan ocasión de tocar los músicos locales... Todo ello incrustado en una gran zona verde abierta y en el corazón del suelo del plan de vías.

Esa es la propuesta más singular del programa electoral que quiere propulsar a la Alcaldía de la ciudad al exconcejal David Alonso como líder de Por Gijón. Su modelo es el popular parque Tivoli de Copenhague, lugar de esparcimiento en el centro de la capital de Dinamarca y de visita de cuatro millones de turistas al año.

"Es una propuesta realizable y que define el futuro de la ciudad. En el plan de vías se habla de generar una referencia emblemática por la calidad del diseño. Nosotros queremos que sea una referencia emblemática para el disfrute de los vecinos", explica Alonso. El proyecto de Por Gijón está pensado para no interferir en lo ya andado del plan de vías tras la reciente firma del convenio por los socios de Gijón al Norte ni retrasar el cronograma de las obras de la estación intermodal. Hay espacio y tiempo para todos.

Por eso no se plantea sobre la actual zona de los Jardines del Tren de la Libertad (el popular solaron) donde ya hay definido un proyecto de urbanización y un plan para 400 viviendas. El gran complejo de ocio estaría en ese espacio entre El Natahoyo, Moreda, el Polígono de Pumarín y Laviada donde en otros tiempos se imaginaron las polémicas torres de pisos que daban sombra a Poniente. No hay, asegura Alonso, impedimento legal para desarrollar el proyecto dentro del plan especial que marcará las pautas urbanísticas de la zona.

¿Y el dinero? Calculan en Por Gijón que podría costar entre 14 y 16 millones. Un presupuesto asumible para las arcas municipales si, como proponen Alonso y su equipo, se retira el dinero que todos los años da el Ayuntamiento a la Zalia. Y otro dato: el suelo se conseguiría a través de una cesión de Gijón al Norte.

El complejo de ocio, que podría llamarse "el solarón" para mantener la identidad popular, sería de gestión pública con concesiones y de acceso gratuito con la tarjeta ciudadana y a precios populares para los visitantes. Con algunos espacios cerrados para garantizar la actividad en los días de mal tiempo pero también con zonas de picnic y con horarios de apertura y cierra para evitar molestias a los vecinos.