Es como reunir sobre el escenario al trío calavera. Juntar en un espacio escénico a tres talentos del humor tan imprevisibles como José Mota, Santiago Segura y Florentino Fernández es sinónimo de éxito y garantía de salir del recinto con la mandíbula desencajada tras hora y media de risas.

Desde el inicio del espectáculo -en Gijón realizaron ayer dos representaciones, a las seis y a las ocho de la tarde- los sketchs y los chistes se sucenden, asi como los monólogos o los intercambios de pareceres en una pelea de gallos del humor en la que resalta sobremanera la capacidad interpretativa de los tres cómicos, que han trabajado en trío los guiones pero que sulen dejar siempre espacio al talento de la improvisación. Se enzarzan en un diálogo de besugos, juntos y por separado, en parejas o al alimón; cantan, bailan y dan muestra a lo largo del espectáculo de la excepcional sintonía que existe entre los tres. Son frecuentes las ocurrencias hilarantes, como no podía ser de otra forma, si est espectáculo que rueda por los teatros de España se ha bautizó con el título de "El sentido del humor: dos tontos y yo" . Cuesta discernir quién es yo y quiénes los tontos: puede que los papeles sean intercambiables.

El humor como válvula de escape, como formula magistral y herramienta para ahuyentar los estados carenciales. De eso trata este disparatado proyecto ambulante.