"La programación es el latín de hoy en día; lo mismo que ya nadie discute que los niños deben saber inglés, nadie discute que deben tener conocimientos de programación". Esta es la reflexión de Antonio Rodríguez, director de Robotix Educación, que durante este fin de semana organizó en Gijón la séptima edición de "Robotix League", un campeonato enfocado a "promover entre los jóvenes las vocaciones científicas y tecnológicas a través de valores como la innovación, la creatividad, el trabajo en equipo y la resolución de problemas". Una cita que contó, solo el sábado y el domingo, con alrededor de 16.000 personas, entre ellas 2.600 estudiantes de toda Asturias.

Los promotores de este certamen anual saben de la importancia de la robótica y la programación. Es lo que buscan las empresas y tienen claro que si el mundo es "cada día más tecnológico" los jóvenes deben estar formados para afrontar su futuro. Es por ello que trabajan desde hace años en más de 200 colegios de Asturias -ahora cuentan con implantación en centros educativos de Galicia y Cantabria-, donde imparten extraescolares. "Nuestro fundamento es fomentar las vocaciones dentro del ámbito de la ciencia y la tecnología, queremos que haya más ingenieros en el futuro; además, cada vez se han a necesitar más personas formadas en programación y debemos enseñarles desde pequeños", defiende Antonio Rodríguez.

El certamen celebrado este fin de semana en el recinto ferial Luis Adaro -este lunes y el martes acudirán varios colegios de la región- congregó a jóvenes de entre cinco y 16 años, provenientes de 190 centros de Asturias y repartidos en 260 equipos diferentes. "Cada año se propone un nuevo desafío que deben afrontar mediante el diseño, la construcción y la programación de un robot, realizado con piezas de lego, motores y sensores de luz, tacto y sonido", explican desde Robotix Educación.

La mejor receta es hacer accesible el conocimiento. "Les enseñamos el lenguaje de la programación sin que se den cuenta, porque lo aprenden jugando", expone Antonio Rodríguez. "Poco a poco se van enfrentando a situaciones más complejas y lo van aprendiendo", añade Rodríguez, seguro de que "se dediquen a lo que se dediquen en el futuro, ya sean psicólogos o maestros, van a necesitar tener unas nociones de programación".

A la cola de Europa

De esta realidad son más conscientes en oros países del entorno de España. "La importancia de la programación no es nada nuevo; hace siete años comenzó a ser una materia curricular en Estados Unidos; en Francia, Italia, Reino Unido, Portugal... el 80% de países de la UE lo están haciendo; menos en aquellos donde las competencias de educación están cedidas a las autonomías como aquí", expone Antonio Rodríguez.

Mientras que Madrid y Cataluña llevan años apostando, en Asturias no ocurre lo mismo. "La robótica no está presente, y lo suplimos nosotros; en este tema España está a la cola de Europa", sostiene el director de Robotix.

La actividad del fin de semana contó con diferentes premios a los participantes, que son los alumnos que durante todo el año se instruyen en la materia. Premios que apoyan al proyecto más innovador, el más creativo, la mejor programación, el equipo más emprendedor. "Premiamos aquello que ya están buscando las empresas", reflexiona Rodríguez.