"Sólo cuatro de cada diez pacientes saben de la existencia de terapias inmunológicas contra el cáncer y eso demuestra que los médicos estamos haciendo algo mal". Así razonó ayer en Savoy el oncólogo Carlos Álvarez, experto del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el motivo por el que la comunidad científica debe aprender a "acercar" los resultados de las nuevas investigaciones médicas a los pacientes. "Son los más interesados y, aunque no podrán beneficiarse de todas las nuevas técnicas que vayan surgiendo, sí se merecen conocer, al menos, en qué consisten", defendió.

El oncólogo explicó que las nuevas terapias inmunológicas se utilizan "para que el cuerpo deje de atacarse a sí mismo o sepa cuándo defenderse". El sistema inmunitario del ser humano, concretó el ponente, está equipado para que un tipo concreto de células (los linfocitos) ataquen a aquellas que empiezan a comportarse de manera anómala, como sucede en el caso de los tumores, y para que respeten a aquellas que funcionen con normalidad. El problema surge cuando un tumor consigue "engañar" a los linfocitos y reproducirse sin ser atacado. En este contexto surgen las ahora tan de moda terapias inmunológicas, que consiguen revertir este mal funcionamiento de los linfocitos y hacer que el cuerpo se defienda por sí mismo. "Sigue en vías de estudio, pero la técnica en sí permite la curación de tumores en metástasis. Son sin duda el futuro del sector", sentenció el experto.