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Salueña: "Hitchcock es un gran ejemplo del uso de la música en el cine, constituye un modelo"

El compositor y responsable del Taller de Músicos afirma que autores como Bernard Herrmann realzaron los filmes del "maestro del supense"

Eduardo García Salueña, responsable del Taller de Músicos, en la calle Marqués de San Esteban. ÁNGEL GONZÁLEZ

Alfred Hicthcock (1899-1980) hizo de la mayoría de sus películas obras de arte, perfectamente ensambladas, en las que dejaba poco o nada a la interrupción de lo imprevisto. Y si así sucedía, era porque el gran director le encontraba una clave relacionada con su historia. Cualquier asunto (el famoso "Macguffin") podía ser susceptible de la hilazón de imágenes capaces de mantener al espectador alerta durante noventa minutos. La música fue, por supuesto, un elemento constitutivo sustancial de sus filmes. Lo sabe Eduardo García Salueña, doctor en Musicología y responsable del Taller de Músicos de la Fundación Municipal de Cultura de Gijón, que dedicó ayer una amena conferencia a analizar las bandas sonoras del llamado "maestro del suspense". "Es un magnífico ejemplo del uso de la música en el cine y, por tanto, supone todo un modelo", afirmó.

"La música en el cine de Alfred Hitchcock" fue el título, precisamente, que eligió Salueña para la charla que dio en el Centro Antiguo Instituto y en la que combinó la audición musical con la proyección de algunos de los títulos más recordados del autor de "Vértigo". Y con una parada especial en el compositor Bernard Herrmann, que puso la música a obras maestras como la citada "Vértigo", pero también "Falso culpable", "Psicosis", "Marnie, la ladrona" o "Con la muerte en los talones". Supervisó los sonidos electrónicos de "Los pájaros", cuya banda sonora era, sin embargo, de Oskar Sala.

"Siguiendo las películas de Hitchcock podemos ver que estaba muy pendiente de las innovaciones y las tecnologías de cada época", asegura Salueña, para quien el director utilizaba una serie de "códigos" musicales que estaban al servicio de "referencias universales". "Y en ese sentido, Bernard Herrmann fue, sin duda, su gran colaborador musical".

Salueña, gijonés de 1982 que lleva siete años al frente del Taller de Músicos, es también compositor. Así que está especialmente preparado para entender la importancia de la música en un cine que casaba muy creativamente imagen y sonido al servicio de la emoción del espectador. "Hitchcock controlaba todos los elementos y, con sus variados registros, podemos decir que divulgó recursos que han creado escuela; en sus películas hay muchas melodías que aún conmueven", añadió el conferenciante, para quien las bandas sonoras están siempre muy bien relacionadas "con personajes y objetos".

"Con esta charla, lo que quiero es estimular al espectador para que se fije más en esos momentos musicales y en la relación entre música e imagen", hizo resaltar Salueña, para quien esos subrayados sonoros de las películas de Hitchcock "apoyan siempre la sensación de suspense".

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