La magistrada Rosario Fernández Hevia (Mieres, 1959) ha fallecido esta mañana en Valencia. Charo Hevia, como así era conocida, impartió justicia en Gijón durante 23 años antes de incorporarse a la Audiencia Provincial de Valencia en el año 2015. Allí estuvo hasta este pasado mes de abril en que se declaró su jubilación por incapacidad permanente para el ejercicio de sus funciones judiciales debido a la enfermedad que padecía y que la que estaba a tratamiento, sin que nada hiciera presagiar un desenlace como el que ha ocurrido.

Rosario Fernández Hevia deja tras de sí una estela de mujer muy comprometida con las causas del feminismo y de la militancia de izquierdas, a veces incluso a costa de su prestigio profesional, donde pasó por etapas muy cuestionada. "Su lucha, que es la nuestra, no va a quedar en el olvido. Seguiremos con ella y luchando por ella. Las mujeres que sufren violencia de género y el feminismo le tienen mucho que agradecer a Charo", recordaba esta misma mañana Begoña Piñeiro, de la Tertulia Les Comadres. La asociación feminista le concedió en 2001 su "Comadre de oro" y le hizo un homenaje para resaltar su valentía como jueza comprometida con las mujeres.

Sus allegados recuerdan también a Fernández Hevia como una profesional vehemente "que se jugó mucho por ser coherente con sus ideas". El último gran juicio que presidió en Asturias fue el del caso "La Camocha" que acabó siendo anulado al estimarse que hubo "falta de imparcialidad de la jueza".

Su familia en Asturias se ha desplazado hasta Valencia para organizar las honras fúnebres de la magistrada.