Todo apunta a que lo han vuelto a hacer. Una pareja de atracadores de mediana edad a quienes la Policía atribuye varios atracos a mano armada en Asturias volvió a actuar ayer en Gijón, supuestamente, tras asaltar a punta de pistola una sucursal de la calle Velázquez, en el barrio de Montevil, después de amenazar a todos los empleados, y confinarlos en el despacho del director, y huir con el botín en apenas unos minutos. El amplio despliegue policial realizado de inmediato en la zona no fue suficiente para atraparles y los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) ya se han hecho cargo de la investigación.
La principal hipótesis de la Policía, que no descarta otras vías, es que los responsables de este atraco son los mismos que actuaron el pasado febrero en un banco de la avenida de Portugal en Gijón. El "modus operandi", al menos, coincide. La pareja de atracadores acudió a la oficina del banco Santander antes de su apertura al público y, como otras veces, aprovecharon la entrada de uno de los empleados para acceder al interior. Una vez dentro, utilizaron armas de fuego para amenazar a todo los presentes, encerrarles en el despacho del director y exigirles todo el dinero. En apenas unos minutos abandonaron la sucursal sin causar heridos y llevándose una cantidad importante de dinero que está todavía pendiente de cuantificar. En concreto, los ladrones se apoderaron de unas sacas de dinero que estaban ya preparadas -era viernes- para que una empresa de seguridad se las llevase en custodia.
Los trabajadores del banco, apenas se recuperaron del susto dieron la voz de alarma. Eran las 8.20 horas cuando se dio aviso a la Policía Nacional, que desplegó un amplio operativo, el habitual en estos casos, para poder localizarles solo cinco minutos después de recibir el aviso. No obstante, el banco asaltado se encuentra muy próximo a una de las vías de salida de la ciudad, lo que pudo permitirles una rápida huida de Gijón.
Al banco -que cerró sus puertas colocando un cartel de "cerrado por avería"- también acudieron ayer agentes de la Policía Científica para llevar a cabo una exhaustiva inspección ocular y recogida de pruebas, huellas y vestigios que permitan avanzar en la investigación. También se revisan las cámaras de seguridad y ayer mismo se tomó declaración a los empleados que en ese momento estaban en el banco. Además, se investiga también si llegaron a Gijón en algún vehículo, dónde pudieron aparcarlo y cómo abandonaron la ciudad, si es que lo hicieron. En definitiva, tratan de reconstruir la ruta empleada antes y después de perpetrar el atraco a mano armada.
La primera línea de investigación apunta a dos individuos que desde hace meses actúan en pareja por distintos bancos de Asturias. Los datos obtenidos hasta el momento permiten describirlos como dos hombres de entre 50 y 60 años, españoles y que rondan el 1,70 y 1,75 metros de estatura. En todos sus asaltos accedieron con sus rostros notablemente ocultos. En la avenida de Portugal, tal y como captaron las cámaras, entraron con gafas de sol, bufandas, gorra y capucha.
Experiencia y aplomo
Esta pareja cuenta con una amplia experiencia delictiva, pues actúan con determinación, aplomo y notable profesionalidad para cometer unos atracos limpios y en escasos minutos para lograr un cuantioso botín. Al menos así lo han logrado en los atracos que presumiblemente le atribuye la Policía Nacional. En uno de ellos, cometido en Colloto en mayo del pasado año se llevaron 80.000 euros. Rápido y efectivo también resultó el que protagonizaron en una sucursal de la calle Tenderina Baja, en Oviedo, en diciembre de 2018. Idéntica actuación fue la ocurrida en la avenida de Portugal en febrero de este mismo año, donde maniataron con bridas a los empleados para llevarse el botín. No se descarta que la lista de asaltos, incrementada ayer, pueda contar con más hechos delictivos ocurridos en la región.
